Hace unos días publicaba unos huevos rellenos de langostinos y que como a María no le gusta nada el marisco, decía que prefería los rellenos de bonito, así que vamos a complacerla y a rellenarlos con ventresca en aceite.
Aunque no son muy de dieta, tampoco son una grave transgresión. De todas formas ya daré alguna pista en otra entrada de cómo hacerlos más ligeros.
Ingredientes:
3 huevos
1 lata de ventresca
1 cucharada de tomate frito o una cucharita de concentrado de tomate
Lechuga
Mayonesa
Sal
Se cuecen los huevos, se dejan enfriar, se pelan y se cortan en mitades a lo largo.
Mientras, cortamos la lechuga en juliana y la ponemos en el fondo de la fuente en la que vayamos a servir los huevos. Aliñamos ligeramente con sal, un hilo de aceite y unas gotas de vinagre o limón.
Se quitan las yemas y se junta con la ventresca desmenuzada, el concentrado de tomate y una cucharada de mayonesa. Se mezcla hasta que quede una pasta uniforme.
Se van rellenando las mitades de huevo con una cucharada del relleno.
Se ponen con el relleno hacia arriba sobre la lechuga. Se acaba poniendo una cucharadita de mayonesa sobre cada huevo.
Si queremos tomarlos fresquitos los metemos al frigo un rato antes de servirlos. En este caso no se le pone el vinagre a la lechuga hasta el momento de llevarlos a la mesa.
Espero que os guste.
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