El verano es tiempo de preparar conservas de pescado, frutas, verduras o mermeladas.
Unas porque son de temporada como el bonito, los melocotones o los tomates y aunque ahora los hay casi todo el año, en temporada están mucho mejor.
Ya he preparado mermeladas de melocotón y albaricoques pero como ya están publicadas voy a recomendaros una mermelada nueva, la de zanahoria. Como las de otras hortalizas (pimientos, tomate…) podemos tomarlas como cualquier mermelada en las tostadas de desayunos y meriendas, pero además van muy bien con quesos y carnes rojas.
Ingredientes:
3 kg de zanahorias (si son bio mejor)
2 kg de azúcar
½ l de agua
Piel de limón, pectina opcional (yo no usé)
Se pelan las zanahorias y se le quitan los extremos.
Se rallan con el rallador mediano.
Y se ponen a cocer con ½ l de agua 12 minutos en la olla rápida.
Por no sacar la olla grande lo hice en dos veces y luego las junte.
Sacamos la zanahoria ya cocida sobre un colador (se reserva el caldo).
Se echa la zanahoria en una olla o en la caldera de mermeladas y añadimos el azúcar, mezclamos y ponemos al fuego. Se deja que inicie el hervor y cueza 5 minutos.
Se hace así, sin el caldo para que la temperatura de ebullición suba y caramelice mejor la zanahoria. Pasados estos 5 minutos añadimos el caldo y cocemos 60 minutos.
Llenamos los tarros esterilizados casi hasta el borde, tapamos y les damos la vuelta al menos 24 horas.
Ya está lista para tomar o para guardar en la despensa. Como cualquier otra mermelada no necesita condiciones especiales para conservarse, no necesita frigorífico, aunque si pueden congelarse.
Espero que os guste.