El marisco en general no entra entre los platos preferidos de María, que puede tomar como mucho un arroz con bogavante, así que aprovecho cuando estoy sola para prepararlos.
Los mariscos de caparazón duro, centollos, buey de mar (ñocla en Asturias), bogavantes o langosta no tienen más receta que cocerlos en su punto. Lo ideal es cocerlos en agua de mar (que se vende ya depurada en el super) o preparar en casa, con 40 g de sal marina por litro de agua.
El buey de mar vivo:
Y ya cocido:
Si está vivo, se pone a cocer en agua fría desde el principio, si no cuando empiece a hervir. El tiempo de cocción depende del tamaño de la pieza. Los tiempos recomendados que suelen verse o mejor dicho leerse por ahí a mí me parecen excesivos al igual que la cantidad de sal.
Para piezas de 500g-800 g yo los tengo 12 minutos y por cada medio kg más añado 3 minutos. Me parece que queda mucho más jugoso.
Para comerlo en la mesa despiezado es bastante engorroso, por lo que recomiendo preparar toda la carne en el carro, añadir si nos gusta un huevo picado y un chorro de sidra natural o de albariño.
Separamos, las patas, y el cuerpo del caparazón. Lo limpiamos quitando las branquias, y escogemos la carne.
Picamos el huevo y mezclamos. Añadimos un chorrito de sidra o vino blanco. Tomamos con una cucharilla.
En caso de tomarlo despiezado, separamos patas y pinzas y las ponemos partidas con una maza, el cuerpo partido en trozos (primero cortamos al medio y luego un corte por cada pata) y el carro (caparazón) con su carne caldo y corales si es hembra.
Espero que os sea útil.