Se acabaron las clases, los madrugones, y los deberes. Vacaciones!!!
Aunque los niños siempre animan la casa y nos dan vidilla, también es cierto que a ratos nos agotan. Para mantenerlos ocupados y que no se “aburran” podemos animarlos a que nos ayuden en la cocina.
Claro que, si los ponemos a hacer una menestra de verduras o unas lentejas no creo que les entusiasme la idea. Pero… si les proponemos hacer un plato divertido, bonito y que cuando lo lleven a la mesa todos se queden boquiabiertos… eso seguro que les gusta.
La idea de estos “tulipanes” se la debo a mi amigo David, que cuando ve alguna cosa curiosa de cocina me la manda. Me parecieron preciosos y muy fáciles para adaptarlos a la cocina de los peques. La única precaución, si los peques son muy peques, es hacer nosotros los cortes de los tomates, el resto no reviste peligro.
Para rellenarlos podemos poner, patés, queso crema y salmón, cangrejo, salpicón… yo los rellené con ensaladilla de atún y marisco.
Nesitamos:
Tomates pera
Ensaladilla (o el relleno elegido)
Palos de brocheta
Hojas de puerro y cebolleta
Lavamos los tomates y los secamos. Hacemos lo mismo con las hojas de puerro, (la parte verde).Recortamos con la tijera tiras de puerro simulando las hojas de tulipán.
Con un cuchillo afilado hacemos dos cortes en cruz en los tomates ( sin llegar abajo).
Con una cucharilla de té, vaciamos los tomates separando un poco los gajos.
Rellenamos con unas cucharillas del relleno que nos guste.
Forramos los palos de brocheta con los tallos huecos de cebolleta ( o de ajetes).
Clavamos las brochetas en el tomate, por la parte opuesta a la que hemos abierto.
Colocamos en una fuente y le ponemos las hojas recortadas.
Listo el ramillete!, a punto para llevarlo a la mesa.