El mazapán es fundamentalmente una mezcla de almendra molida, azúcar, y agua o clara de huevo. A pesar de esta simplicidad, dependiendo de cómo preparar la receta tenemos resultados muy distintos. En el blog ya están publicados dos tipos de mazapán, los más sencillos: mezclar en frío almendra molida, azúcar glas y agua en una y clara de huevo en otra.
La particularidad del mazapán cocido, es que se añade el azúcar normal y el agua en forma de almíbar, lo que le da una textura mucho más fina, si además le añadimos yema de huevo es una delicia.
Ingredientes:
250 g de azúcar
75 g de agua
250 g de almendra molida
30 g de yema (una tamaño L)
Ponemos en un cazo al fuego, el agua, el azúcar y la pizca de sal para hacer el almíbar. Necesitamos un almíbar fuerte.
Si tenemos termómetro lo cocemos hasta 115º. Sin termómetro podemos calcularlo a partir de que empiece a hervir fuerte dejarlo unos tres minutos, se forman unas burbujas resistentes y grandes.
Se tamiza la almendra molida para que no tenga grumos. Se pone en un bol amplio y se echa el almíbar. Se mezcla con una cuchara (para no quemarnos) hasta que se integre bien el almíbar.
Añadimos la yema y mezclamos. Volcamos en la mesa y terminamos amasándolo ligeramente, justo hasta que se forme una bola. Dejamos reposar en el frigo envuelto en film unas 24 horas.
Ya tendríamos el mazapán de yema listo para usarlo. Yo lo usé para hacer mazapanes de piñones, figuritas y mazapanes de naranja confitada.
Espero que os guste