Dos “ingredientes “ básicos que se prestan distintas presentaciones:
Puré de patata y bonito de relleno (bonito, sofrito de pimiento, cebolla y tomate, y huevo duro).
Tanto gratinado al horno como lasaña, como en estos rollitos fritos, es un plato de fácil preparación y que no nos lleva mucho tiempo. Acompañado de una ensalada, o de un revuelto de verduras nos soluciona una cena.
Tres patatas grandes o un sobre de 4 raciones de copos de patata, agua, una nuez de mantequilla sal, bonito en aceite un lomo de 250g, dos cucharadas de sofrito, un huevo cocido. Pan rallado y huevo batido para rebozar.
Se hace un puré de patata muy espeso. Si lo hacemos casero, no necesitaremos añadirle nada de caldo, una nuez de mantequilla y si queremos una yema de huevo. Si usamos copos necesitamos la mitad de agua o de leche de la que pone el sobre.
Dejamos que enfríe un poco el puré para poder manejarlo.
Mientras, desmigamos el bonito, y lo mezclamos con el sofrito y el huevo duro picado.
Extendemos el puré con el rodillo sobre una lámina de teflón, (o sobre film).
Recortamos con el cortapastas un rectángulo y este cortado en cuadrados del tamaño de una placa de lasaña.
En el centro de cada rectángulo ponemos una buena cucharada de relleno de bonito y ayudándonos con la lámina empezamos a enrollarlos.
Terminamos de darles forma, y con un poco del puré tapamos los extremos y y cerramos bien la unión.
Pasamos los rollos por huevo batido y luego por pan. (si se quiere que quede una costra mas gruesa , se pasan por pan, huevo, y pan).
Se fríen en aceite bien caliente dándoles la vuelta para que queden dorados .
Se sacan sobre papel de cocina. Y se sirven.
Con salsa de tomate quedan muy ricos y como acompañamiento, una ensalada o un salteado de verduras. Yo los tomé con unas rodajitas de tomate con aceite y ajo picado.
Espero que os guste.