El merengue cocido normalmente se toma acompañando otros postres, aunque una copa de bolitas de merengue con un sirope esta delicioso.
Es un merengue jugoso y que se mantiene muy brillante. El más cocnocido quizá sea en l`ile flotant (natillas, con merengues flotando).
A mí me gusta especialmente para la tarta de limón , sustituyendo al tradicional merengue. Y en las sopas dulces resultan muy ligeras.
Hoy lo hice para unos huevos espuma.
Ingredientes: 4 claras del tiempo, 2 cucharadas colmadas de azúcar blanquilla, dos cucharadas colmadas azúcar glas. Unas gotas de limón y una pizca de sal.
Para el almíbar: 150 gramos de azúcar ½ l de agua.
Se pone en un cazo el agua y azúcar y se deja hervir hasta que forme un almíbar a punto de hebra fina.
En un bol ponemos las claras el limón y la sal. Batimos con las varillas hasta que esté bien firme.
Añadimos el azúcar blanquilla y seguimos batiendo hasta que se vuelva brillante y con el azúcar bien disuelto.
Ponemos las dos cucharadas de azúcar glas y batimos unos minutos más.
Tomamos porciones de merengue y con ayuda de dos cucharas formamos bolitas…
que echamos al almíbar que tendremos hirviendo al fuego.
Las bolas crecerán al echarlas a cocer,
pero una vez cocidas volverán al tamaño original. Les damos la vuelta y sacamos a un plato…
Para otros postres,en lugar de bolas cocemos directamente de la manga pastelera con boquilla lisa, como si hilaramos yema… formando un “enredado” para cubrir una tarta.(La clásica de limón queda genial).
Espero que os guste.