Gastromanía
Como todos, supongo, tengo “mis debilidades” y una de ellas es mi Real Balneario. Y este niño, (para mi siempre será un niño) además de la formación académica, ha tenido la mejor y más importante escuela, la de su familia y en especial la de su padre, Miguel Loya.
Isaac Loya, a pesar de su juventud es un cocinero de primera línea como avala su estrella Michelín y lo que me parece aún más importante, su buen hacer que a todos deja complacidos. Estos días que he compartido con él han sido una gozada.
No escatimó en sugerencias, en preparar otros platos sobre la marcha, en generosidad, en suma.
Su menú:
Salmonetes sobre su arroz cremoso.
Bogavante asado sobre jugo de naranja azafranado.
Sobre la marcha, preparó un
Tartar de bogavante con su ponzu.
Solomillo al horno con ajoblanco y air bag de cerdo
Este era el plato oficial, y nos dio de “propina” la versión con cordero.
Costillar de cordero con ajoblanco y remolacha asada.
Y otro “extra”:
Cigala con vinagreta de yogour y gelee de lechuga y tomate
Y un postre tan delicioso como sencillo:
Crujiente de peladillas con mousse de turrón.
Y cómo resistirse a probar tanto manjar (tengo que confesar un pecado pequeñito), Hemos llegado a casa cenados y bien cenados.
Espero que os guste.
PD. Algunas de las fotos no son mias. Pertenecen al Real Baneario, pero cuento con su permiso para publicarlas en el blog.