Estas hamburguesas me recordaron una anécdota que cuenta Lee Iacocca en su biografía: Cuando le preguntaron al cocinero privado de Henry Ford cual era el secreto de sus famosísimas hamburguesas, contestó: “el único secreto es que son de solomillo”.
Aunque es inevitable que asociemos las hamburguesas a los establecimientos de burger superconocidos, no debemos pensar que hamburguesa es sinónimos de comida basura. Podemos hacer una “Burgerhome” a nuestra medida y tan deliciosa como queramos.
Estas de hoy son de lo más saludable, con verduras y tan ligeras que entran bien en cualquier dieta. Las hice hace unos días que vino a comer David, un amigo de María, nos han gustado mucho tanto a los carnívoros como a la más vegetariana.
Podemos elegir a nuestro gusto los ingredientes, cambiar, añadir, quitar… yo las hago en función de lo que quede por el frigo:
Puerro, champiñón y cebolla
O añado pimientos asados y espárragos.
Ingredientes:
Carne picada
Puerro
Champiñón
Pimientos asados
Espárragos
Huevo batido
Ajo molido
Sal
Tomate
Queso
La carne que puse es de ternera, pero puede hacerse con la carne que más os guste, cerdo, pollo, pavo, cordero… 400 g. para cuatro hamburguesas grandes.
Ponemos en un bol la carne picada y añadimos una cucharada grande de puerro pochado, una cucharada grande de champiñón escaldado y picado, una cucharada de pimientos confitados (o asados) y picados, cuatro espárragos verdes escaldados y picados, un huevo batido, sal y ajo molido.
Mezclamos todos estos ingredientes hasta que queden bien integrados.
Cortamos cuadrados de papel de horno de un tamaño un poco más grande del que queramos hacer la hamburguesa. Ponemos un aro del tamaño elegido y ponemos una porcien de la mezcla de carne. Presionamos y alisamos la hamburguesa, retiramos el aro y repetimos con el resto de la carne.
Calentamos una parrilla o una sartén con una gota de aceite, justo para que no se pegue. Cogemos la hamburguesa con el papel y la volcamos en la parrilla retiramos el papel y dejamos que se haga por ese lado antes de darle la vuelta.
Cuando estén echas las pasamos a un plato o una fuente que pueda ir al horno. Ponemos una cucharadita de salsa de tomate sobre cada hamburguesa y un poco de queso rallado. Metemos al horno con el gratinador al máximo. Las sacamos cuando quede fundido el queso.
Las servimos bien calientes con el acompañamiento que nos guste.
Puse unas patatas fritas y más salsa de tomate en la salsera.
Espero que os guste.