Es curioso como cada persona organiza sus conceptos y sus ideas.
Sé perfectamente que las gambas, langostinos, cigalas, langostas, son mariscos, pero cuando digo de forma genérica marisco pienso en centollos, percebes, erizos, mejillones, almejas, ostras, quizá porque en mi cabeza esos son MAR-iscos.
Y si hay un sabor a mar, ese es el de los erizos. Para quien se atreva a tomarlos crudos es el sabor, no a mar, a todo un océano.
Se pueden tomar cocidos sin más, ( para abrirlos en la mesa la forma más limpia de tomarlos es abrirlos haciendo palanca con dos tenedores, y con una cucharilla sacar las yemas) o una vez cocidos limpiarlos sacando las yemas para la elaboración de otras recetas.
Antes de pasar a las recetas voy a poner la forma de cocerlos y limpiarlos.
Se lavan los erizos para quitarles posibles puas rotas o restos enganchados. Se ponen en la olla con la “boca” hacia arriba para que no pierdan el agua al cocer. Se pone un dedo de agua y se tapa la olla. Se espera a que salgan los anillos o marcas que indican máxima presión y se retira la olla del fuego. Cuando pierde la presión se abre y se sacan los erizos.
Para cocerlos en olla tradicional se pone agua a hervir, y se echan los erizos en tandas, en cuanto empiece a hervir de nuevo se deja un minuto y se sacan. En ningún caso se pone sal( ya tienen los erizos suficiente).
Para limpiarlos, la manera más fácil es quitarles un casquete (por la parte de la boca) como de 4cm de diámetro. Se va colando el caldo y se reserva.
Con una cucharilla se retira la parte oscura dejando al descubierto solo las cinco yemas que son las que vamos a comer. Las retiramos con la cucharilla.
Oricios gratinados
Hace unos días ponía una receta de merluza con salsa de erizo hecha con erizo en lata, y comentaba que lo ideal era hacerla con erizos frescos. Y... Sonia, una amiga, se presentó al día siguiente con una bolsa de erizos fresquísimos, más aún, vivos!!. Los había pescado César, su marido. Además de darles las gracias por el regalo, quiero dedicarles esta receta: los erizos gratinados.
Para esta receta se abren los erizos con la tijera, quitándoles un casquete. Se reservan los erizos vacíos.
Ingredientes:
Para 4 oricios
50 g de oricio limpio
1 cebolla pequeña
2 yemas de huevo
100 ml de nata
2 cucharadas de aceite.
Se pica la cebolla muy menuda y se pone a pochar en el aceite. Cuando ya está blanda se sube un poco el fuego para que dore ligeramente.
Se añaden los oricios y se rehogan con la cebolla y deshaciéndolos.
En un bol se mezclan las yemas con la nata.
Se añade la mezcla de yema y nata a la sartén de los oricios.
A fuego bajo se remueve hasta que ligue la crema y espese un poco.
Se rellenan los caparazones de oricio y se ponen en una fuente o bandeja que pueda ir al horno. Se gratinan 10 minutos a horno muy fuerte.
Una delicia de plato. Acompañados de una sidra o un buen albariño (un Martín Códax, por ejemplo) es manjar de dioses.
Espero que os guste