Los corazones son mero atrezzo, y para los amantes del pato, una receta fácil y rápida.
Tener en el congelador unos magrets nos puede sacar de un apuro en una cena imprevista.
Para montar las brochetas podemos poner el acompañamiento que más nos guste.: higos, ciruelas , champiñones…. Como la confitura ya era de higo, puse champiñones confitados.
También podemos usar la misma receta y servirlos cortados en rodajas acompañados con un poco de foie fresco.
Se seca bien el magret ( para que no salte demasiado al sellarlo). Se corta a la mitad a lo largo y luego en dados. Se sazona al gusto… pimienta, sal, con moderación para no restar sabor a la carne.
Se pone al fuego una sartén sin nada de grasa y cuando esté muy caliente, se ponen los trozos de pato con la parte de la piel hacia abajo, para que suelten la grasa y usarla para sellar.
Vamos dando vuelta a la carne para que se dore por todos los lados.
Retiramos la grasa que hayan soltado y añadimos una copa de coñac, el zumo de una naranja y una cucharada de azúcar moreno,
dejamos a fuego suave hasta que la salsa haya reducido y tenga un aspecto brillante y acaramelado.
En la grasa que ha soltado se confitan los champiñones y se reservan.
Montamos ele plato bien con las brochetas o simplemente con los trozos de magret intercalados con los champiñones. Se napan con la salsa y se pone una cucharita de confitura de higo.
( si tenemos confitura hecha , simplemente la mezclamos con una cucharada de la salsa del pato)
yo usé una confitura especial para foie que ya viene preparada.
Servir al momento, bien caliente para que la carne no endurezca.