Hasta hace poco en casa las trufas que hacía por consenso familiar eran las de naranja, y para agilizar la labor y acortar la espera, de la manga a las capsulas (que a María ya le parecía una concesión porque si por ella fuera se tomarían a cucharadas directamente).
Alguna vez para dar salida a un chocolate blanco que quedaba en la despensa las había hecho con frambuesa, unas con frambuesa fresca y otras con frambuesas deshidratadas en vasitos de chocolate con leche.
Las primeras las descarté directamente por el color, un rosa chicle muy poco apetecibles y las otras quedaron ahí, que sí, que no…
hasta ayer que con el juego de blanco-negro, novia-novio, las hice con frambuesa liofilizada y en vasitos de chocolate blanco.
Y aquí han empezado las disidencias, ya está el gusto dividido.
Se mantiene el formato manga para las blancas, porque no había tiempo para más.
Ingredientes:
500 g de chocolate blanco
200 ml de nata de montar 35% MG
20 g de frambuesas liofilizadas
60 vasitos de chocolate blanco
Se calienta la nata sin dejar que llegue a hervir. Se echa el chocolate troceado o en gotas y se deja unos minutos para que funda con el calor de la nata. ( el chocolate blanco funde a temperatura más baja que el negro). Se remueve hasta que acabe de fundirse y quede una crema homogénea, se añade la frambuesa triturada, se mezcla y se pasa a la manga con una boquilla rizada. Se deja enfriar hasta que coja cuerpo y se rellenan los vasitos.
En una temporada no creo que haga trufas , ni galletas, he quedado saturada solo con verlas.
Espero que os guste.