Ya estamos en temporada de bonito y parece que será un buen año. Según los expertos, el mejor indicador para saber como entrarán los bonitos es ver los boquerones. Y es que cuando los bonitos entran en el Cantábrico su alimento básico son los bancos de anchoa. Y la verdad es que este año no se encuentran boquerones extraordinarios, al contrario del año pasado que los boquerones eran de lujo y los bonitos escasamente pasaban de los cuatro kilos reglamentarios para tener la denominación de bonito del norte.
El bonito fresco para mí es un manjar: un rollo de bonito, una ventresca (aquí decimos ventrisca) al horno, unos filetes rebozados, una hamburguesa… recetas absolutamente deliciosas. Otras recetas, tambien deliciosas, con bonito a la plancha o a la parrilla necesitan un punto especial a la hora de prepararlas para que resulten jugosas.
Los tournedós que traigo hoy, ya los he repetido dos veces este año y han sido un éxito.
Son tan simples de hacer que casi da reparo hablar de receta. El único secreto es envolverlos en un buen bacon y hacerlos en una buena plancha, sellando rápidamente los tournedós para que conserven el jugo y no pasarse en el tiempo de cocción.
Ingredientes:
Rodajas de bonito
Lonchas de bacon
Aceite para pincelar
Sal gruesa
Acompañamiento:
Salsa de tomate
Patatas panadera
Las rodajas de bonito más adecuadas para hacer los tournedós deben de ser de unos cuatro centímetros de grueso.
Se limpia el bonito quitando la piel, la espina y las partes oscuras ( mas fuertes y amargas de sabor). De cada rodaja nos salen cuatro tournedós.
Envolvemos los trozos de bonito en lonchas de bacon apretandolos y atándolos con hilo de cocina.
Pincelamos los filetes por las dos caras con aceite. La plancha debe de estar muy caliente antes de poner los filetes.
Sellamos los filetes por ambos lados pasándolos por la plancha unos segundos. Luego los laterales con bacon. Una vez sellados los ponemos un minuto por cada lado, o como mucho un minuto y medio.
Al darles la vuelta ponemos unas piedras de sal en la cara superior. Las sacamos por el otro lado y le ponemos otro poco de sal.
Servimos bien calientes acompañados con patatas panadera con cebolla o con una salsa casera de tomate, o con las dos cosas…
Espero que os guste.