Las tartas de obleas han vuelto a ponerse de moda. Hacía muchos años que no las veía, ahora aparecen en casi todas las cocinas, especialmente la de “huesitos”.
De niña pasaba parte del verano muy cerca de Ciperez, donde hay una fábrica de obleas y allí la clásica tarta de galletas, crema y chocolate se hacía usando obleas en lugar de las galletas.
Esta tarta es ideal para pasar un buen rato con los peques de la casa preparándola. No requiere horno ni el uso de “herramientas” peligrosas.
Ingredientes: Un paquete de obleas. 600g de NOCILLA. 150 g de crocanti de avellanas.
( Sabéis que nunca hago publicidad pagada, y que las marcas que uso o recomiendo son por gusto personal .Esta vez el gusto de María).
Se puede preparar directamente en la bandeja donde vamos a servirla, pero resulta más cómodo usar un molde desmontable.
Para que se extienda bien la nocilla se calienta 30 segundos en el microondas. Es preferible fundirla en partes según vamos usándola para no tener que recalentar y que se degrade.
Para extender la nocilla usamos un pincel o una espátula. Empezamos poniendo una pincelada de nocilla en el fondo de la bandeja para que se pegue la primera oblea y no se deslice al untar las siguientes.
Se pincela con una capa muy fina de crema la oblea. En este caso como es de crocanti espolvoreamos una cucharadita encima antes de poner la oblea siguiente.
Vamos alternando capas de obleas, nocilla crocanti hasta acabar los ingredientes.
Ponemos en la parte superior una capa de crocanti y metemos al frigorífico para que haga cuerpo.
Si hemos usado molde, lo retiramos y cubrimos los laterales con nocilla. (A mí también me gusta dejar las obleas vistas).
Espero que os guste.