Todavía estamos a tiempo para encontrar bonito en las pescaderías. Pero la que no llegué a tiempo fui yo, quería morros, una parte especialmente jugosa, ideal para hacer rollo, albóndigas o hamburguesas, y tuve que comprar rodajas. Un poco más de cebolla pochada y arreglado.
Poco tiene que explicar una hamburguesa, aunque ésta tenga un punto especial: en lugar de ponerle la salsa por encima, la lleva dentro. La hamburguesa “coulant”, que al cortarla la crema de tomate y pimientos se desparrama por el plato…
Ingredientes para dos hamburguesas:
350 g de bonito limpio
1 cebolla
½ pimiento rojo asado
½ vaso de salsa de tomate
3 cucharadas de vino blanco (45 ml.)
½ cucharadita de maizena (10 g.)
Sal
Ajo molido
50 ml de aceite
Picamos la cebolla y la ponemos a pochar a fuego bajo. Podemos hacerlo el día anterior, o tirar de congelador y sacar un minitupper (bendito fondo de congelador). En este caso, la hice unas horas antes.
Limpiamos el bonito de piel y espinas (podemos pedir que nos lo limpien en la pescadería) y que nos lo piquen. Es algo fácil de hacer, pero pensando en la primera destinataria del blog, doy pistas y hasta pico el bonito en la picadora (nada aconsejable jajajaja).
Ponemos el bonito picado en un bol y añadimos la cebolla pochada, la sal y el ajo molido. Mezclamos bien (aquí también he usado cuchara en vez de amasar con las manos) y dejamos que coja el aliño mientras preparamos la salsa de relleno.
Ponemos la salsa de tomate casera junto con el pimiento asado en el vaso de la tumix, trituramos hasta que quede una crema lisa sin trocitos.
Diluimos la maizena en el vino blanco y lo añadimos a la salsa, removemos y dejamos hervir dos minutos. Reservamos manteniéndola caliente.
Para hacer la hamburguesa usamos un aro de emplatar (10 cm de diámetro para una hamburguesa de ración) colocado sobre un papel de horno o una lámina de teflón.
Ponemos en el fondo una porción del bonito y aplanamos dejando los bordes un poco más altos.
Echamos en este hueco dos cucharadas de la crema de tomate y pimiento y tapamos con otra porción de bonito, sellamos los bordes presionando.
Retiramos el aro y ayudándonos del papel o teflón la pasamos a la sartén calentada y untada con aceite.
Dejamos que se haga dos minutos por cada lado.
Se sacan al plato y directamente a la mesa.
Espero que os guste.