El garbanzo es la legumbre más versátil, queda bien acompañado tanto de carnes como de pescados, en ensalada fría o en potaje de invierno, como entrante en una crema, o como plato único en un cocido.
Típico de vigilia los garbanzos con bacalao, o los garbanzos viudos, y todos los acompañados con pescado. Me gustan con mejillones, con calamares, con bacalao, o como los de hoy con langostinos y mejillones.
Ingredientes:
Garbanzos cocidos
Dos cucharadas de sofrito
150g. colas de langostinos
150 g mejillones limpios
½ l de caldo o agua
Sal
Si no tenemos los garbanzos cocidos, los ponemos a remojo el día anterior.
Ponemos los garbanzos en la olla con un buen chorro de aceite. Los movemos volteándolos en la olla para que se impregnen bien de aceite y los cocemos con zanahoria, puerro, cebolla, ajo y sal. Ver receta aquí.
Ponemos en la olla el sofrito y rehogamos con los mejillones y langostinos. Añadimos los garbanzos cocidos y removemos para que tomen el gusto del sofrito.
Le ponemos el caldo y los dejamos cocer diez minutos.
Si les damos un rato de reposo antes de servirlos quedan en su punto.
Teniendo los garbanzos ya cocidos este plato se hace en quince minutos y puede ser un plato único, equilibrado y sano.
Espero que os guste.