Está claro que el blog no sabe lo que es la puntualidad británica, yo diría que es más de puntualidad distraída. Por suerte las recetas no caducan y aunque lleven meses en pendientes acaban por salir a la luz.
Esto es lo que decía sobre el restaurante Cosme y de los platos que tomamos:
Cuando te ponen una carta delante te asaltan amores a primera lectura. Y este fue el caso con el rabo de toro al chocolate con frutos silvestres y patata panadera. Y no me defraudó en absoluto, un plato para incorporar a la cocina de casa.
Es delicioso y para los comensales más “perezosos” el timbal es perfecto para no tener que andar escogiendo ni peleándose con el hueso.
Lo hice varias veces y lo tenía preparado para publicar, pero con el parón del blog ahí quedó. En los próximos días voy a hacer una escapadita a Madrid para el estreno de Evita y tengo previsto cenar en Cosme, así que hay que hacer sitio en la carpeta para nuevas recetas.
Quiero dedicar esta receta a Cristina Diaconu como una manera sabrosa de darle las gracias.
Conseguir rabo de toro es entre imposible si lo queremos de lidia, y difícil, pero podemos encontrarlo de buey o de ternera o encargarlo en nuestra carnicería. Si nos lo cortan en la carnicería estupendo, si no en casa. Merece la pena perder un poco de tiempo para cortarlo por las coyunturas para aprovechar toda la médula.
Ingredientes:
1 rabo de buey o ternera
2 cebollas
1 puerro
3 dientes de ajo
Sal
½ l de vino tinto (o lo que se necesite para cubrir la carne)
1 cucharadita de cacao puro o una onza de chocolate negro
2 patatas
Frutos rojos (frambuesas, moras, arándanos)
100 ml de aceite de oliva
Romero fresco
Adobamos como tengamos por costumbre, el rabo admite bastantes condimentos, yo solo puse ajo, romero fresco y sal. Se deja unas horas para que tome sabor.
Ponemos en la olla el aceite, cuando esté calientes doramos los trozos de rabo para sellarlos. Si vamos a preparar mucha cantidad lo doramos por tandas. Sacamos a un plato
En la misma olla sin colar el aceite echamos las cebollas y el puerro cortados finos y rehogamos para que arrastren la proteína que ha soltado la carne al dorarse, añadimos el ajo y el jugo del adobo. Cuando esté blandito devolvamos la carne a la olla y removemos. Rectificamos de sal si es necesario.
Ponemos el vino tinto y dejamos a fuego lento hasta que la carne esté hecha y se desprenda del hueso.
Si lo hacemos en la olla a presión tapamos después de añadir el vino y lo hacemos 20 minutos.
Mientras enfría un poco la carne para poder manipularla, vamos preparando las patatas y la salsa.
Pelamos las patatas y las cuadramos. Cortamos rodajas de un centímetro aproximadamente. Ponemos aceite en un cazo hondo y las confitamos a baja temperatura para que se hagan sin tomar color.
Sacamos los trozos de carne y trituramos la salsa. La colamos en un cazo y la ponemos al fuego para que pierda el aire. Añadimos el cacao y mezclamos. Queda una salsa bastante espesa como para napar y muy brillante por toda la gelatina de la carne.
Desmenuzamos la carne, dejándola limpia y sin hueso.
Para emplatar usamos un plato hondo o uno de pasta, ponemos sobre el plato un aro alto de unos 6 cm de diámetro, y vamos rellenando con la carne presionando un poco para que compacte y no se desmorone al quitar el aro.
Retiramos el aro y salseamos el timbal con la salsa cubriéndolo bien. Ponemos unas patatas en el lateral del plato y unos frutos rojos. Acabamos con una ramita de romero.
Está el plato listo para llevar a la mesa.
Espero que os guste.
Este postre parece pensado a mi medida. Durante mucho tiempo casi no comía fruta, no encontraba el momento y si lo encontraba, me daba una pereza increíble pelarla o prepararla. Tomaba frambuesas, arándanos, cerezas, moras, fresitas… De postre prefería unas natillas, un arroz con leche o una crema, algo fundamentalmente sencillito de tomar.
Sumando uno y otro el resultado es este postre, frutas preparadas con espuma de fruta de la pasión y helado de leche merengada.
Y por esas cosas raras que nos pasa a veces, para otros o para hacer un postre no me da ninguna pereza pelar, trocear, limpiar o cocinar la fruta (tendré que hacérmelo mirar).
Es sencillo de hacer y rápido. Solo un pero, es mejor tener con quien compartirlo o lo que es lo mismo prepararlo para varios comensales,si no queremos estar una semana comiendo fruta. De todas formas he repetido varias veces, por eso veréis en las fotos distintos cacharros porque he elegido imagenes en las que mejor se ven los pasos.
Ingredientes para 4 personas
1 Mango
2 Plátanos
75 g. Arándanos
75 g. Frambuesas y/o moras
¼ de Melón
2 Kiwis
4 Frutas de la pasión
1 tarrina de ½ l. de Helado de leche merengada
1 clara de huevo
400 ml. de nata 35%
4 cucharadas de azúcar
1 cucharada de azúcar de fruta de la pasión (opcional)
Una pizca de sal.
La fruta de la pasión a veces se toma como sinónimo de maracuyá aunque son dos frutas distintas, son de la misma familia, pero la fruta de la pasión es más aromática y de sabor más intenso. Os pongo imágenes de las dos.
Para prevenir problemas y que tengáis que desperdiciar esta fruta que no es precisamente barata, no intentéis sustituir la nata por leche (se corta al momento). Tengo pendiente probar con leche evaporada, pero de momento vamos a hacerla con nata.
Pelamos y limpiamos las frutas (mango, kiwis, melón, plátanos) y las cortamos a nuestro gusto, Yo lo hice en gajos el melón, y el kiwi, en cuatro lascas el mango y el plátano en dos trozos. Lavamos los arándanos,moras y frambuesas y los secamos con papel de cocina.
Vamos con la espuma: cortamos la fruta de la pasión a la mitad y con una cucharilla sacamos la pulpa (son como burbujitas llenas de jugo y una semilla negra).
Ponemos la nata en un cazo con la mitad del azúcar y echamos la pulpa de la fruta de la pasión lo ponemos al fuego muy bajo, sin que llegue a hervir, removiendo de vez en cuando.
Sacamos a un bol la nata pasándola por un colador y deshaciendo la fruta hasta que queden solo las semillas. Removemos y dejamos hasta que quede tibia.
Batimos con las varillas la nata para airearla un poco y la mezclamos con la clara batida, batiendo ligeramente la mezcla.
Repartimos la espuma en los platos (hondos o de pasta), colocamos la fruta a nuestro gusto y una bolita de helado (suelo prescindir del helado, sobre todo en invierno).
Listo el postre para ir a la mesa. ¡Y a disfrutar!
Espero que os guste.
Gastromanía
Cuando lo que piensas, ya está escrito, y bien escrito, lo mejor es transmitirlo tal cual. Y esto es lo que he visto publicado en en la página de su restaurante El Corral del indianu. Con su foto pasa lo mismo: capta su personalidad mejor que cualquier otra enzarzado en la cocina. José Antonio es: Naturaleza, libertad, naturalidad.
José Antonio Campoviejo (Cangas de Onís, 1969) es un genio loco. Quizás no tanto, pero podría serlo. Su pelo alborotado, la emoción que trasmite al hablar de cocina y al cocinar, su inquietud constante. Su obsesión con la puntualidad, la limpieza. Su de aquí para allá. Creaciones como sus, 'Interiores de pollo con ostra en estado puro', un «mar y montaña radical. Que te enamora o no puedes con él»... a base de ostra del Eo y corazones e hígados de pitu de caleya, todo eso, permite la duda. Su cocina, que aprendió de forma autodidacta desde que se fuera a hacer el servicio militar y que fue tomando forma a través de las revistas y libros que su compañera y jefa de sala de El Corral, Yolanda Vega, le llevaba para que José Antonio, en El Español, -muy cerca de donde está localizado El Corral del Indianu- comenzara a perpetrar lo que ahora es una de las cocinas más perfectas de España.
Ternera ecológica atunizada en remake de vitello tonnato
Patatinos rellenos con jarrete, níscalos y raíces asadas
Acelga ligada con pan de escanda y aceite,con caviar de pimientos
Tembloroso de afuega'l pitu, avellanas, pistachos y almendra
Torto de maíz con guacamole y cebolla enchilada
Bombones de chocolate blanco y cabrales
Los bombones se hicierom a última hora, y para que alcanzasen para probarlos todos los hicimos semiesféricos. El lingote corresponde a la presentación habitual que hace José Antonio Campoviejo.
Espero que os guste.
PD: las fotografías del restaurante, y de José Antonio pertenecen a la página de El Corral del Indianu.
Gastromanía
Los tortos de maíz son un plato tradicional asturiano. Se hacían en la chapa de la cocina o en la sartén y se tomaban normalmente con leche. Recuperados en la cocina actual suelen acompañarse con picadillo de chorizo y huevos fritos.
Estos de hoy son otro éxito que agradecer a José Antonio Campoviejo. Los tortos fritos con acompañamiento de guacamole y cebolla marinada son una exquisitez.
Son muy sencillos de preparar y la única consideración a tener en cuenta es que la cebolla debemos marinarla tres días antes.
Ingredientes:
500 g de harina de maíz.
50 g de harina de trigo.
10g de azúcar.
Sal.
Cebolla roja.
Zumo de naranja.
Zumo de lima.
Aceite.
Vinagre de manzana.
Pimienta.
Orégano.
Aguacate.
Cebolla blanca.
Cilantro.
Tenemos que preparar la cebolla con tres días de antelación.
Cortamos la cebolla roja en plumas. Añadimos el orégano, la pimienta y la sal, y cubrimos con los líquidos: zumo de naranja, zumo de lima, aceite y el vinagre.
Removemos y lo metemos al frigorífico.
Para hacer la masa de los tortos ponemos en un bol las harinas, el azúcar y una pizca de sal.
Vamos añadiendo agua tibia y mezclando bien con una cuchara de madera hasta tener una masa como de galleta. Amasamos un momento y dejamos reposar.
Mientras, hacemos el guacamole. En el vaso de la turmix ponemos los aguacates pelados y troceados. Echamos la cebolla blanca picada fina, la sal, el zumo de lima, el aceite y el cilantro también picado muy fino. Trituramos y reservamos.
Para hacer los tortos tomamos porciones de masa (del tamaño de un huevo aproximadamente), les damos forma de bola y las aplanamos entre dos papeles de horno hasta que tengan un grosor aproximado a medio centímetro.
Les hacemos un agujero en el centro y los freímos en aceite caliente (no humeante).
Les damos la vuelta para que se doren por los dos lados y sacamos sobre papel de cocina.
Montamos el plato poniendo sobre cada tortu una cucharada de guacamole y unos gajos de cebolla marinada escurrida.
Me gusta mucho el contraste caliente del tortu con el frio del guacamole y la cebolla.
Espero que os guste.
Gastromanía
Otro plato estrella del curso. Esta vez de la mano de José Antonio Campoviejo (El Corral del Indianu). Una mano maestra, sin duda, que sabe sacar de unos ingredientes sencillos una exquisitez de plato, y una presentación espectacular.
El plato original de José Antonio Campoviejo
En paralelo a la receta, nos enseñó a hacer unos purés sabrosísimos en papillote, que vienen estupendamente para aprovechar los recortes y trocitos de las hortalizas que sacamos para rellenarlas.
El plus del plato está en la ternera ecológica y en su preparación a fuego lento.
Podríamos dividir la receta en tres apartados: la ternera guisada, el caldo de carne y las patatas.
Tiene la ventaja de poder hacer el relleno de ternera con antelación y preparar las patatas rellenas en mucho menos tiempo.
Pongo en el paso a paso fotos del curso y fotos de las que hice en casa.
Ingredientes:
1kg ternera ecológica.
2 pimientos verdes.
2 cebollas.
3 puerros.
2 dientes de ajo
1 vaso de coñac.
100 ml aceite.
Sal.
Caldo de carne.
Patatas pequeñas.
Setas o champiñones.
Patata china (tupinambur).
Aceite para confitar.
Hacemos un caldo de carne como acostumbremos. Yo le puse pecho de ternera, hueso de caña y de rodilla, cebolla, ajo, puerro, zanahoria, un puñado de garbanzos ya remojados y azafrán.
Limpiamos la ternera de grasa y telillas y la cortamos en tacos.
Cortamos el pimiento, la cebolla y el puerro muy finitos.
Ponemos el aceite en una sartén y cuando esté caliente echamos los dientes de ajo, sellamos la carne a fuego vivo. (Si es mucha cantidad lo hacemos en tandas).
Sacamos la carne a un plato y reservamos.
En la misma sartén de sellar la carne echamos la cebolla, rehogamos un momento.
Añadimos el pimiento y el puerro y pochamos hasta que estén blanditos.
Volvemos a echar la carne a la sartén, y rehogamos junto con las verduras. Ponemos sal.
Echamos el coñac y dejamos reducir para que evapore el alcohol. Se puede flambear, pero no lo recomiendo a quienes no tengan alguna práctica en la cocina (las llamas pueden hacernos perder los nervios y provocar algún incidente).
Cubrimos con caldo caliente y dejamos que se vaya haciendo a fuego lento (vigilamos que no quede sin caldo, añadiendo cacitos según necesite). Puede tardar dos horas en hacerse. Dejamos reposar y desmenuzamos.
Si vamos a hacer las patatas ese mismo día, empezamos a prepararlas cuando calculemos que a la ternera le queda una hora. Lavamos las patatas quitándoles bien toda la tierra (si tenemos un estropajo verde para estos usos se hace en un momento). Cortamos los casquetes de la patata y las vaciamos con el saca bolas con cuidado de no romperlas ni llegar hasta el fondo.
En una sartén honda o en un cazo ponemos aceite suficiente para cubrir las patatas. Confitamos las patatas (manteniendo la temperatura del aceite a unos 65º-70º). Si no tenemos termómetro, nos fijamos en que el aceite no burbujee ni haga ningún ruido al freír. El tiempo que tarden en estar blanditas dependerá del tamaño de la patata y del grosor que le hayamos dejado. Yo confité al mismo tiempo los champiñones.
Mientras se confitan las patatas podemos hacer los purés en papillote: ponemos sobre un papel de aluminio las hortalizas troceadas (patata china y patata azul), con sal y un poco de mantequilla (yo puse aceite).
Cerramos los paquetitos y los llevamos al horno. Una vez cocidas las pasamos por el pasapurés.
Para montar el plato:
Rellenamos las patatas con la ternera desmenuzada y ponemos dos o tres patatas (dependerá del tamaño), unos champiñones confitados y unas quenelles de puré.
Añadimos unas cucharadas de fondo de carne y adornamos con unos velos de patata.
Espero que os guste.
Inauguramos los cuatro dígitos, con los buñuelos de naranja llegamos a 1000 entradas y aunque en el blog nunca he organizado ni concursos, ni celebraciones, ni sorteos por alcanzar un número redondo de seguidores o entradas, es un buen momento para renovar intenciones, disfrutar por las cosas bien hechas, tratar de mejorar las que no han salido tan bien como quisiéramos y por supuesto para reponer ganas de seguir aprendiendo.
Si hay una forma fácil de aprender es tener al lado un gran maestro como es José Antonio Campoviejo de El Corral del Indianu. Y digo Maestro porque viendo lo que se ve, Chef me parece un término mancillado, no sé si en pro de la audiencia, con actuaciones intolerables de humillación y desprecio, con faltas de respeto, con un vocabulario vulgar, con calificativos hacia la comida, que con la que está cayendo, ya les vale. De esto también se aprende: gracias pero yo no os compro. Semejantes personas me sobran.
Campoviejo en su cocina hace un alarde de buen hacer, y de una generosidad total, compartiendo hasta el más mínimo detalle de sus recetas para que podamos prepararlas en casa con éxito asegurado de antemano.
Esta casi ensaladilla me enamoró desde el primer momento.
Hecha con verduras eco, otra constante en Campoviejo, que cuida el producto de la tierra como nadie.
Ingredientes:
3 patatas medianas de forma regular
2 zanahorias
1 calabacín pequeño
Unas aceitunas sin hueso o rellenas de anchoa
Unas alcaparras
1 tomate
Bonito del norte en aceite
sal
1/2 l de agua
Unas cucharadas de mahonesa
Escamas de atún ahumado ( o piel de bonito tostada)
Alga kombu.
Preparamos el caldo hirviendo en agua el alga y la piel de bonito unos minutos. tapamos y dejamos infusionando media hora. Salpimentamos y colamos. Reservamos.
Torneamos las patatas y formamos tacos. Con un sacabolas pequeño (nº 1 o nº 0)vaciamos las patatas con cuidado de no romperlas.
Ponemos a confitar en aceite de girasol o de maíz las patatas torneadas y las bolitas que hemos sacado.
Mientras se confitan las patatas cortamos la zanahoria, el calabacín en brunoise
y los cocemos en agua y sal unos minutos, justo para que ablanden un poco. Reservamos.
Picamos las aceitunas,el tomate y las alcaparras. Reservamos.
Preparamos la sopa que irá de fondo de las patatas : trituramos junto con el caldo (250 ml) una buena cucharada de mahonesa, dos anchoas y migas de bonito. Colamos y probamos por si hay que rectificar algún ingrediente. Reservamos.
Cuando estén hechas las patatas las sacamos y escurrimos.
En un bol ponemos las verduras (zanahoria, calabacín y tomate) las aceitunas,las alcaparras, las bolitas de patata, migas de bonito y mezclamos con mahonesa.
Rellenamos las patatas con la ensaladilla y las acabamos con una lasca de bonito y una bolita de patata.
Para emplatar ponemos en el fondo del plato la sopa de atún, justo que lo cubra.
Encima colocamos una patata (si es para un aperitivo) o dos. Con una pipeta adornamos con unas gotas de aceite.
Es un plato exquisito y precioso, tratándose de Campoviejo, no se extrañará de este calificativo, porque es algo que aprendí de él, recrearme en la estética del plato y disfrutar también con la vista.
Espero que os guste.
* Lo ideal es emplatar en un plato negro, queda mucho más vistoso.
Un postre de autor, un auténtico lujo. Es de José Antonio Campoviejo, De El Corral del Indianu. Como todos sus platos, sorprendente, delicioso y, aunque la mayoría de la gente encuentre inadecuado el adjetivo, PRECIOSO.
La estética en la presentación de un plato, no siendo lo fundamental, para mí es importante. No soporto un plato revuelto, desordenado o descuidado, manías que tiene una.
Aquí dejo un enlace de un articulo en el que se explica este postre con todo detalle.
Campoviejo lo hizo en el curso de cocina prenavideño, y fue uno de los postres que preparé en casa en Navidad.
La siguiente foto es del blog Fuego de Mortero que comenta el menú degustación.
En el restaurante lo acompaña con un helado de mantequilla tostada, yo lo puse con frambuesas y yogurt liofilizado.Por lo demás seguí la receta al pie de la letra.
Me pareció estupendo poder prepararlo unos días antes a falta de freírlo.
Sobre los ingredientes, comentar que lo fundamental del chocolate es que sea por lo menos al 70% de cacao, si encontramos guanaja, perfecto.
7g de impulsor equivale más o menos a medio sobre de royal. Tres huevos grandes o 4 pequeños.
Lo hice con thermomix, pero puede hacerse de forma tradicional sin mayor dificultad.
Poner en la thermomix el chocolate, el azúcar, las avellanas,la mantequilla, y la leche. Triturar hasta que queden las avellanas bien trituradas. Poner unos minutos a 50º hasta que el chocolate esté fundido.
Si no tenemos thermomix, se trituran las avellanas y el chocolate en la picadora y se ponen en un cazo al bañomaría junto con la leche, mantequilla y azúcar.
Añadir los huevos y la gelatina previamente hidratada, Mezclar. Agregar el cacao, harina tamizada con el impulsor y la maizena, mezclar bien hasta que esté homogéneo.
Dejar que entibie y rellenar los moldes hasta la mitad. ( se usan moldes individuales, rectangulares enfilmados.
Se meten al congelador por lo menos 12 horas, hasta que esté completamente congelado.
Se fríen congelados en una sarten o cazo profundo en aceite caliente. Cuando floten y vayan inflando les damos la vuelta.
Sacamos sobre papel de cocina.
Emplatamos poniendo una porción acompañada de unas frambuesas y unos granitos de yogurt liofilizado.
Espero que os guste.
Gastromanía 8 septiembre, 2011
Hoy día de Asturias, me pareció el momento perfecto para empezar Gastromanía , la nueva sección del blog en la que quiero compartir mi interpretación de recetas de grandes chef, adaptandolas para poder hacerlas en casa.
La mayoría de estos platos están entre mis preferidos desde el mismo momento que los probé por primera vez en versión original, elaborados por mis chefs favoritos.
Pedro Morán y Marcos Morán, de Casa Gerardo, en Prendes, serán los autores de la primera receta.
Me ha resultado muy fácil decidir quien ( en este caso quienes) Inauguraría esta sección. Por muchas razones:
La primera, que ha sido un proyecto suyo que me ha inspirado la idea de Gastromanía.
Gastro, fue un proyecto innovador, sin precedentes en nuestra tierra. Mucho más que un restaurante, en sus propias palabras,” es una experiencia gastronómica”.
En la mesa de Gastro, una mesa única, disfrutaríamos de las recetas de los cocineros más emblemáticos, los números uno de la gastronomía mundial… Arzak, Pepe Rey, Joan Roca, Adriá, David de Jorge, Alex Atala…
Gastro, un proyecto que acabó inesperadamente, fue un bello sueño mientras duró. ¿Qué sucedió?… Una vez más la elegancia de los Morán ha quedado patente, su silencio es elocuente para quien quiera entender.
Más razones,
Pedro Morán es un amigo con quien he compartido mesa y mantel en muchísimas ocasiones, desde que éramos niños.
Pedro Morán es uno de los mejores chef de este país, con una estrella Michelín, y prestigiosos premios en su haber.
Pedro Morán es el mejor embajador de nuestra cocina asturiana. Ha llevado y dado a conocer las recetas asturianas más emblemáticas a lo largo y ancho del Mundo.
Desde hace unos años comparte con su hijo, Marcos, los fogones de su restaurante Casa Gerardo.
Doy paso a su primera receta en Gastromanía
Espero que os guste el espacio.
Gastromanía
De los Morán ya he hablado En Gastromanía con sus recetas más universales y que no pueden faltar en ninguno de sus cursos: el arroz con leche de Prendes y la fabada.
Tambien de una de las comidas en su restaurante puse el menú degustacion que habiamos tomado . Y dos de aquellos platos, el bogavante en vinagreta de corazon de tomate, y salmón con vinagreta de manzana, formaron parte de los que preparó en el curso.
Y punto y aparte para la receta de foie en escabeche.
Foie escabechado
No hicimos plato de presentación para que todos pudiéramos probar un poquito
Bogavante en vinagreta de corazones de tomate
Salmón a la sal en vinagreta de tomate, calabacín y manzana
Fabada de Prendes
Una fabada con toques de modernidad, que ya es un plato tradicional.
Crema de arroz con leche requemada de Prendes
Espero que os guste.
Gastromanía
Una receta de foie distinta, al menos para mí. La preparó Marcos Morán en el curso de cocina y aunque allí no probé el foie, los compañeros se deshicieron en elogios.
Ahora entiendo perfectamente el éxito de este foie, está riquísimo. Lo hice para “mi Nochebuena” y nos gustó mucho.
Se hace el día anterior. Lo que es otra ventaja para evitar agobios de última hora.
Ingredientes:
Un hígado de pato
3 cebollas grandes
4 zanahorias
2 calabacines
½ cabeza de ajos
800 ml de agua
400 ml de vino blanco
400 ml de vinagre
150 ml de aceite
Sal
3 hojas laurel
1 rama de romero
1 rama de tomillo
Cortamos las verduras: la zanahoria en rodajas, la cebolla en juliana y los calabacines en bastoncitos.
Ponemos el agua, el vino y el vinagre a calentar en un cazo.
En una cazuela ponemos a freír los ajos, cuando estén dorados echamos las especies y dejamos un minuto.
Ponemos el hígado y lo doramos dándole la vuelta hasta que coja color.
Añadimos la cebolla, la zanahoria y el calabacín dejamos rehogar unos minutos, moviendo la olla en vaivén para no usar la pala y romper el foie.
Añadimos la sal, y echamos los líquidos que habíamos puesto a calentar. Dejamos que vuelva a hervir y cocemos cinco minutos.
Apagamos el fuego y lo dejamos enfriar. Una vez frío lo dejamos macerando 24 horas en el frigo.
Retiramos el foie del escabeche y lo loncheamos. Lo servimos acompañado de las verduras.
Si no usamos todo el foie, lo conservamos fuera del escabeche envuelto en un film.
El escabeche podemos utilizarlo para algún otro escabeche que vayamos a preparar. Y lo usé para escabechar unas tórtolas.
Listo para llevar a la mesa… y a disfrutar!
Espero que os guste.
Este nombre tan sonoro y rimbombante no es cosa mía, así lo llama el autor de la receta, Marcos Morán. Lo hicimos en el curso prenavideño que impartieron los chefs Michelín.
En esencia son unas galletas de pasta filo caramelizada con un relleno de crema de quesos.
Os pongo la receta tal cual la preparó Marcos y los cambios que hice yo, en cantidad y relleno.
Las galletas (obleas) son muy apropiadas para otros aperitivos, quedan muy bien, con foie, patés, cremas y mousses, tanto dulces como saladas.
Se pueden hacer con varios días de antelación, guardándolas en una caja hermética.
Lógicamente reduje las cantidades de la receta, hice una quinta parte.
Para hacer las obleas:
Ponemos el azúcar y la nata, removemos y dejamos que se disuelva por lo menos media hora.
Se extiende extienden las hojas de pasta filo según vienen en el paquete, y se van cortando tiras de unos 5 cm.
Luego, partimos estas tiras en cuadrados, y vamos haciendo montones para que no se reseque la pasta. Entre hornada y hornada mantenemos los montones tapados con un film.
Cubrimos la bandeja de horno con papel o con una lámina de teflón.
Pincelamos el papel con la nata y azúcar. Colocamos una capa de cuadraditos de pasta filo y volvemos a pincelar.
Ponemos encima otra capa de pasta filo y repetimos el pincelar. Así hasta que cada montón sea de tres capas.
Metemos al horno precalentado a 190º (la receta dice 180º, pero en los hornos domésticos tenemos que calcular unos 10º mas) unos 10 minutos hasta que los veamos bien dorados.
Dejamos que enfríen y los conservamos en un recipiente hermético hasta el momento de usarlas.
Como en casa nos gusta mucho el queso azul, el relleno lo hice con paté de queso azul con nueces.
Se pone en una manga y se guarda en el frigo hasta el momento de montar los “bocadillos”.
Ponemos un rulito de paté sobre una galleta y tapamos con otra. Los ponemos en una bandeja con la disposición que propone Marcos o la que más nos guste.
Estos son los que serví yo:
Gastromanía
La fabada de Casa Gerardo
La trilogía clásica de Casa Gerardo es la crema de nécoras, la fabada y la crema de arroz con leche.
La fabada continúa siendo un clásico aunque con algún toque de modernidad, en el sentido de aligerar el plato, más acorde con el estilo de vida actual.
Solo un consumado chef como Pedro Moran se atrevería a “retocar” el emblemático plato asturiano por antonomasia. Y doy fe de que el resultado es espléndido.
Los cambios sobre la receta “de toda la vida”, atañen fundamentalmente a la reducción de grasa (cociendo aparte el compango veinte minutos antes de incorporarlo a les fabes) y a usar fabes frescas ( no secas).
La fabada hecha en casa
Las únicas variaciones a tener en cuenta son que les fabes frescas no necesitan remojo y que el cálculo por comensal es el doble de las secas, es decir, 200 g.
En cuanto al compango se puede quitar el tocino, dejando el lacón, la morcilla y el chorizo, que se cuecen veinte minutos, antes de incorporarlos a la fabada.
La forma de hacerla es prácticamente la misma:
Ponemos el compango a cocer en una olla con agua, lo dejamos hervir veinte minutos.
Ponemos el pimentón con les fabes y un chorrín de aceite, y cogiendo la olla por las asas las movemos volteándolas para que se impregnen y no se abran al cocer. Como no hay que remojar les fabes, y no tenemos agua de remojo las cubrimos con agua del grifo.
Ponemos la olla al fuego hasta que rompa a hervir, dejamos unos minutos a fuego vivo, espumamos y cortamos el hervor con un vaso de agua fría echándola por la orilla, no directamente en les fabes. Añadimos el compango desgrasado y dejamos a fuego lento que se haga, hasta que estén blandas les fabes. Deben estar siempre cubiertas de caldo. Si se secan se les añade agua fría. Cuando estén hechas se retiran del fuego y se dejan reposar antes de servir.
NO SE REMUEVEN EN NINGÚN MOMENTO.
Espero que os guste
Gastromanía
Siento no ser muy tradicional en los menús navideños. Pero realmente creo que la mejor forma de celebrar una fiesta es poner los platos que más gustan a los comensales por poco tradicionales que resulten. Desde hace mucho tiempo en casa lo hacemos así.
Esta sopa fría de corazones de tomate, es una sencilla vinagreta hecha con los corazones del tomate y macerada un mínimo de 24 horas.( Esto facilita que podamos hacerla con anticipación).
Puede servir para algunos pescados o para mariscos: bogavante, langostinos, cigalas…
La he preparado con rape y con bogavante.
Ingredientes:
1 kg de tomate
½ medida de vinagre de arroz
1 medida de aceite.
Unas gotas de balsámico de Módena.
Sal
Una pizca de azúcar
Rape, bogavante…
Agua
La vinagreta de tomate se hace el día antes. Para la receta se usa solo los corazones y el jugo, el resto del tomate se puede usar para otra vinagreta, o para hacer una salsa.
Se pelan los tomates, con un pelador o con cuchillo ( se hace un corte en forma de cruz y se escaldan unos segundos). Se cortan por la mitad y con una cucharilla se sacan los corazones y todo el jugo que podamos.
La cantidad de aceite y vinagre se pone en la proporción de 1 de vinagre / 2 de aceite. Por ejemplo: una cucharada de vinagre, dos cucharadas de aceite. El balsámico en poca cantidad,unas gotas, merece la pena poner uno buenecito.
Se sazonan los corazones de tomate con sal, una pizca de azúcar, el vinagre de arroz, o de manzana (sirve cualquier vinagre blanco), el aceite y el balsámico. Se mezcla batiendo ligeramente, se tapa y se deja macerar en el frigo.
Para hacer los medallones de rape, separamos los lomos del pescado (si hemos comprado un trozo) o quitamos el hueso(espina) de las rodajas.Limpiamos el pescado quitándole todas las telillas para que conserve la forma al cocinarlo.
Cuando tenemos los filetes ya limpios,Les ponemos un poco de sal, les damos la forma de medallón y los rodeamos con una tira de papel de aluminio para que mantengan la forma al cocerlo. La mejor forma de hacerlo para que quede jugoso es al vapor, en el cestillo de la olla ligeramente untada en aceite.
Se pone un dedo de agua en la olla y cuando empieza a hervir metemos el cestillo, tapamos y contamos dos minutos desde que estén las dos rayitas fuera ( máxima presión). Retiramos del fuego y dejamos que pierda presión. Dejamos enfriar.
Para servirlo, ponemos dos o tres medallones en el fondo de una copa o de un plato hondo y añadimos un cacito de sopa de tomate.
Para hacerlo con bogavante:
Se cuece el bogavante en agua de mar o en agua con 30g de sal por litro de agua.
Se pone a calentar el agua y cuando hierva echamos el bogavante. Se cuenta el tiempo desde que rompa a hervir el agua de nuevo. El tiempo depende del tamaño del bogavante, para una pieza de un kilo se cuece 14 minutos. Para las piezas de ración que rondan el medio kg con 9-10 minutos es suficiente. Es importante refrescar el bogavante para cortar la cocción.
Para sacar la carne de la cola, se coge con una mano la cabeza y con la otra la cola, se giran en sentido contrario retorciendo la pieza y separamos. Para romper los aros de caparazón se pone de lado y se fuerza el enroscado, se presiona sobre la cola hasta que ceda.
Para sacar la carne de las pinzas, se pone la pinza entre un paño de cocina doblado y se golpea con una maza o con un martillo.
Para servirlo, se pone en cada copa un poco de la carne de las patas y pinza, encima unos medallones de la cola y un cacito de sopa de corazones de tomate.
Espero que os guste.
Gastromanía
Muchas veces en la receta más sencilla o aparentemente de andar por casa, hacemos un hallazgo estupendo. Me sucedió con el salmón a la sal con vinagreta de calabacín y manzana.
Esta vinagreta lo tiene todo : Está rica, es fácil y rápida de hacer, se puede hacer con antelación, acompaña pescados y mariscos y es de DIETA!!!
La receta original es de Marcos Morán, de Casa Gerardo, salmón a la sal ( muy curioso como lo prepara) con vinagreta de calabacín, tomate y manzana. Si con el salmón está rica, con rape es deliciosa. Se puede contrastar las temperaturas y usarla tanto para platos fríos como calientes.
Ingredientes:
Calabacín
Manzana
Tomate
Sal
Azúcar
Vinagre de arroz
Aceite de oliva
Balsámico de Módena
Filete de salmón (o rape)
Sal gruesa (si es salmón)
Preparamos la vinagreta el día anterior para que macere unas horas. ( en el frigo se conserva 5 o 6 días )
Cortamos el calabacín en dos o tres trozos (dependerá del tamaño) con el descorazonador o con un cuchillo afilado de hoja estrecha sacamos el centro del calabacín, dejando la piel y un poquito de carne. ( la pulpa del calabacín la usamos para una crema o un pisto)
Pelamos el tomate, haciendo una cruz con el cuchillo y escaldándolo unos segundos. Los cortamos en mitades y les quitamos los corazones y las partes blancas duras. (los corazones los aprovechamos en sopa fría). Cortamos la carne del tomate en cuadraditos pequeños.
El orden del picado de los ingredientes es importante: debemos picar antes el tomate para que al añadir los trocitos de manzana no se oxiden por el ácido del tomate (así evitamos poner limón que resulta muy agresivo para esta vinagreta).
Cortamos bastoncitos del calabacín vaciado y luego cortamos en cuadraditos (brunoise) que mezclamos con el tomate.
Por último la manzana. Serviría una manzana Golden, es la que más neutra queda. Yo he probado varias clases y algunas veces mezcladas. El contraste tanto de sabor como de color de la Granny Smith (acida) y la fuji (dulce) es una mezcla que me gustó mucho.
Se corta en trocitos pequeños y se mezcla con el calabacín y el tomate.
Se sazona con sal y azúcar y se añade el vinagre y aceite, por 1 parte de vinagre 2 partes de aceite, unas gotas del balsámico de Módena.
Para el salmón, calentar el horno a 180º y poner agua en una bandeja. Cuando empiece a hervir, meter la vaporera con el salmón
Para hacer el salmón a la sal cortamos el salmón en trozos ( el tamaño dependerá si es para un plato de ración o para un plato de degustación).lo ponemos en la vaporera con la piel hacia arriba. Sobre cada trozo ponemos un montoncito de sal gruesa. Metemos al horno sobre la bandeja con agua. Cocemos 9 minutos. Sacamos del horno y con un tenedor o una puntilla retiramos la piel.
Se pone el taco de salmón en un plato hondo y se le pone por encima dos cucharadas de vinagreta ( no muy fría)
Si queremos hacer el plato con rape, limpiamos el rape de todas las telillas, lo cortamos en medallones y les ponemos una tira de papel de aluminio alrededor para que no se deformen. Es la misma forma de prepararlo que para la sopa fría de tomate , ver AQUÍ.
Sazonamos el rape al gusto.Se ponen a cocer en la vaporera de la olla con un dedo de agua, de manera que al poner la vaporera el agua no toque al pescado. Se cuentan 2 minutos desde que salen los aros. Se retira del fuego, y se ponen en el plato o en un bol dos trozos de rape y unas cucharadas de vinagreta.
Espero que os guste.
El Real Balneario de Salinas
Posiblemente no sea objetiva al hablar de El Real Balneario de Salinas, quizá porque es mucho más que un restaurante para mí. Son muchos recuerdos de momentos, de compañías, de deliciosas platos, de interminables sobremesas, todo en un marco incomparable a la orilla del mar, un yate de lujo capitaneado por la saga de los Loya.
Si tuviera que definir a Miguel Loya en una palabra sería Elegante, con mayúscula. Elegancia que se transmite al restaurante y a sus platos, sin ostentaciones innecesarias y con un purismo que cautiva.
Sus hijos, Isaac y Javier, han seguido sus pasos. Tras la salida de la cocina de El real Balneario de Javier Loya, el mayor de los hijos de Miguel, para atender los otros restaurantes de la familia, el más formal Deloya en Oviedo, el informal Avant Garde en Gijón, se hizo cargo su hermano Isaac. Una sucesión sin sobresaltos, que mantiene la línea de los fogones de los Loya, basada en la excelencia de sus productos.
Para que os deleitéis un ratito os dejo el enlace del restaurante, y comprobéis que mi devoción es bien merecida.
http://www.realbalneario.com/
Aún pecando de atrevimiento os prepongo la receta de unos de sus postres. Espero que lo entendáis como un humilde homenaje.
Milhojas de frambuesa con crema de vainilla
Éste es el postre que sirven en El Balneario:
Y aquí mi milhojas:
He preparado las milhojas con pasta filo, pero puede hacerse con hojaldre. La crema, una natilla de vainilla, frambuesas y una nata semi montada.
Ingredientes:
Pasta filo
1 yema
Un vaso de leche
1 cucharada de azúcar
1 vainilla
15 g de maizena
200 ml de nata para montar
2 cucharadas de azúcar glas
Azúcar glas para decorar
Se superponen cuatro hojas de pasta filo pinceladas con mantequilla fundida.
Se cortan rectángulos de 10X 6 cm aprox, y se hornean a 180º hasta que estén dorados. Se reservan.
Se pone en un cazo la yema, el azúcar, la maizena y la vainilla. Se mezcla bien con las varillas, y se va añadiendo la leche previamente hervida.
Se lleva al fuego y se cuece hasta que espese sin dejar de remover.
Se monta la nata (tiene que estar bien fría), y se añade el azúcar glas. Se deja con una consistencia de crema fluida.
Se lavan las frambuesas y se secan sobre papel de cocina.
Montamos el plato poniendo las láminas de filo, una cucharada de crema de vainilla, las frambuesas y una cucharada de nata.
Se repite otra capa y se acaba con una hoja de pasta filo. Se espolvorea con azúcar glas y se acompaña con una mousse de frutos rojos.
Espero que os guste.
Gastromanía
Como todos, supongo, tengo “mis debilidades” y una de ellas es mi Real Balneario. Y este niño, (para mi siempre será un niño) además de la formación académica, ha tenido la mejor y más importante escuela, la de su familia y en especial la de su padre, Miguel Loya.
Isaac Loya, a pesar de su juventud es un cocinero de primera línea como avala su estrella Michelín y lo que me parece aún más importante, su buen hacer que a todos deja complacidos. Estos días que he compartido con él han sido una gozada.
No escatimó en sugerencias, en preparar otros platos sobre la marcha, en generosidad, en suma.
Su menú:
Salmonetes sobre su arroz cremoso.
Bogavante asado sobre jugo de naranja azafranado.
Sobre la marcha, preparó un
Tartar de bogavante con su ponzu.
Solomillo al horno con ajoblanco y air bag de cerdo
Este era el plato oficial, y nos dio de “propina” la versión con cordero.
Costillar de cordero con ajoblanco y remolacha asada.
Y otro “extra”:
Cigala con vinagreta de yogour y gelee de lechuga y tomate
Y un postre tan delicioso como sencillo:
Crujiente de peladillas con mousse de turrón.
Y cómo resistirse a probar tanto manjar (tengo que confesar un pecado pequeñito), Hemos llegado a casa cenados y bien cenados.
Espero que os guste.
PD. Algunas de las fotos no son mias. Pertenecen al Real Baneario, pero cuento con su permiso para publicarlas en el blog.
Gastromanía
La receta es de Isaac Loya, lo que significa que tenemos el éxito asegurado.
En casa lo hice con solomillo de ternera, pero se puede hacer con solomillo de cerdo, con cordero asado (otra alternativa de Isaac).
Para quienes gustan de la carne bien hecha es preferible hacer medallones a la parrilla. A mí me gusta hacer el trozo entero, sellarlo en la sartén y meter al horno unos minutos (para 750g unos 10 minutos a 220º)
Ingredientes:
Solomillo de ternera
Pan (mejor del día anterior)
1 vaso de leche
2 dientes de ajo
1 vaso de leche
100 cc de aceite
25 cc de vinagre
75 g de piñones
Sal
Airbag
Se pone en el vaso de la túrmix el pan cortado en trozos pequeños junto con los ajos cortados en láminas, la leche y sal.
Se pone el aceite en una sartén y antes de que esté muy caliente se echan los piñones, se dejan a fuego muy bajo hasta que empiecen a dorar. Se echa el aceite y los piñones al vaso. Si tenemos tiempo dejamos reposar un rato. Antes de triturar se pone el vinagre.
Si no queremos un ajoblanco tan espeso podemos aligerarlo poniendo más leche. Lo conservamos en el frigo hasta el momento de usarlo.
Para hacer el solomillo lo sellamos en la satén con aceite bien caliente y lo pasamos a una fuente de horno. Con el horno precalentado a 220º lo tenemos diez minutos. Queda poco hecho. Si nos gusta la carne más pasada es preferible hacer medallones y ponerlos a la parrilla, porque para conseguir que se haga bien en el horno tendríamos que tenerlo mucho tiempo y acabaría quedando muy seco.
La alternativa de cordero es muy rica. Se compra un costillar de cordero y pedimos al carnicero que nos lo deshuese.
Extendemos el costillar y adobamos con aceite y sal (y las especies que nos gusten) por la parte interior y lo enrollamos como si fuera un brazo de gitano.Atamos Pincelamos con aceite y lo horneamos 25 minutos a 220º.
El cordero lo sirvió además del ajoblanco con remolacha a la sal y fondo de carne
El airbag lo hacemos al momento de emplatar. Se fríe en aceite muy calientes unos segundos, hasta que estén bien inflados.
Ponemos el solomillo junto con unas cucharadas de ajoblanco y encima unos trocitos de airbag.
Espero que os guste.
Gastromanía
Completo la entrada con el paso a paso y aprovecho para desearos un felicísimo 2013.
Esta bandejita para tod@s vosotr@s.
Crujiente de peladillas con crema de turrón
Ingredientes:
Para la galleta crujiente:100g de azúcar,40g de harina, 40g de mantequilla,60g de clara (2 claras aprox)., peladillas picadas.( hice también versión piñones y pistachos).
Para la crema de turrón:
100 ml de leche,20 g de azúcar,30g de yema (2 yemas aprox), 1 y 1/2 hojas de gelatina, 200g de turrón, 300ml de nata.
Se funde la mantequilla y se añaden los demás ingredientes ( menos las peladillas): harina tamizada, azúcar y claras.
Se mezcla bien con las varillas hasta que quede una crema homogénea. Dejamos reposar 24 horas.
Se pican en el mortero las peladillas.
Para hornear los crujientes:
Se extienden rectangulos de masa sobre papel de horno ( podeis usar una plantilla hecha con cartón). tienen que quedar bien finos.
Se espolvorea con las peladillas y se hornea a 180º hasta que estén doradas,(unos 6 minutos).
En cuanto se enfrían se despegan de la lámina de horno (o del papel) sin ninguna dificultad.
En version pistacho y piñones:
La crema de turrón también podemos hacerla el día antes y dejar en el frigo.
Calentamos la leche y añadimos las yemas con el azúcar sin que llegue a hervir.
Añadimos la gelatina previamente hidratada y el turrón desmenuzado y mezclamos.
Mientras enfría montamos la nata , la dejamos semimontada.
Mezclamos la crema de turrón poco a poco con la nata con movimiento envolvente. Dejamos reposar en el frigo.
Para hacer los pasteles:
En versión piñones:
Se pone la crema en la manga con una boquilla lisa mediana. Se va poniendo crema sobre la mitad de las galletas. Se tapa con otra galleta, y listo para llevar a la boca.
Y en versión especial pistacho y hierbabuena, dedicada a Alicia: (Con el mejor de los deseos, siempre)
Feliz Noche a tod@s.
Espero que os guste.
* Con estas cantidades salen unas 40 galletas (20 pastelitos).
*Es preferible tener las galletas listas y la crema en la manga y hacer los pasteles en el último momento para que se conserven crujientes.
Gastromanía
A este paso se nos van a juntar las rebajas de agosto con la iluminación navideña. Puede que sea lo poco que me gusta la Navidad pero me da la impresión que cada año se adelanta más el ambiente del espumillón.
Voy a ir poniendo propuestas de menús de fiesta, y de lujo, porque vienen de la mano de los mejores chefs de Asturias, con estrellas Michelin revalidadas ayer mismo.
Gonzalo Pañeda, del restaurante El Puerto, en Gijón, hizo para el curso “Cocina con las estrellas” un menú delicioso de principio a fin. He probado cada uno de los platos ( solo probar, que la dieta sigue en pie) y me parecen maravillosos.
Cuando termine el curso iré poniendo las recetas con el paso a paso como de costumbre y con variaciones y distintas alternativas para que se puedan adaptar al gusto personal de cada uno.
Vamos con el menú:
Mousse de maruca ahumada con almeja, agua de tomate y huevas de trucha.
Merluza de pincho sobre sopa de patatas con cítricos y cardamomo
Migas de chocolate con mantequilla de café, helado de turrón y crujiente de cacao
Espero que os guste
PD. Dos de las fotos (1ª y 4ª) no son mías, son de Gonzalo Pañeda.Le he pedido permiso para publicarlas.
Gastromanía
De las recetas que Gonzalo Pañeda presentó en el curso de cocina, todas exquisitas, he preparado los postres de migas, la merluza en sopa de patata con cítricos y cardamomo, y una versión de la mousse de maruca. Pero la que he repetido ya varias veces y en varias versiones ha sido la de sopa de patata con cítricos. Se adapta fácilmente a la dieta y está muy rica.
Aún no me he puesto con el aire de tomate con que Pañeda corona el plato, pero todo se andará.
Es más una cuestión de presentación que de la esencia de la receta, pero lo haré para algún día especial.
Ingredientes:
Lomos de merluza sin espina
1patata grande
¾ l de agua
Sal
2 dientes de ajo
2 cucharadas de aceite
2 cucharadas de zumo de naranja
1 cucharada de zumo de lima o limón.
4 ó 5 granos de cardamomo
Se pone a cocer la patata troceada con el agua y la sal. Cuando está casi cocida, añadimos los ajos fileteados y confitados en el aceite (sin que lleguen a dorar), y los cardamomos.
Ponemos los cítricos y acabamos de cocer las patatas.
Trituramos y pasamos por el chino. Como los cardamomos flotan en la olla, podemos retirarlos antes de triturar, aunque esto resta un poco de sabor a la sopa. Reservamos.
Mientras se hace la sopa preparamos el pescado. Cortamos los lomos de merluza en trozos de ración y les quitamos las espinas (dejamos la piel).
Los untamos con aceite y los ponemos en la bandeja del horno con vapor. Si no tenemos la función vapor, los hacemos en la vaporera de la olla. Ponemos un dedo de agua y metemos la vaporera. El tiempo dependerá de la cantidad de pescado que hagamos y de tamaño de los trozos, para ½ kg es suficiente en dos trozos, con 2 minutos desde que salgan las dos rayas de máxima presión. Retiramos del fuego y dejamos que vaya perdiendo presión.
Emplatamos poniendo en el fondo del plato un cacito de sopa. Encima colocamos el pescado y adornamos con unas gotas de aceite y unas hojas baby.
Si queremos poner algún aire (espumita) de tomate o naranja, colamos los zumos en una estameña de forma que salga un agua transparente. Añadimos 1 g de lecitina en polvo, 50 ml de vinagre de arroz, por cada 250 ml de zumo. Mezclamos y batimos con la túrmix.
Como hacer el fondo de sopa para una o dos personas es casi imposible, la receta viene con propina.
Aprovechamos para tomar un cuenquito de sopa de primero.
Espero que os guste.
El postre de Gonzalo Pañeda para el menú navideño que preparó en el curso. Es un postre espectacular en su presentación y que no defrauda cuando lo pruebas. Con pequeñas modificaciones fue uno de los postres que hice para celebrar mi particular navidad.
Pongo la receta original y luego os cuento mis variaciones.
Ingredientes:
Migas de chocolate: 225 g de mantequilla. 150 g de chocolate. 225 g de harina. 125 g de azúcar. 4 huevos.
Helado de turrón: 1 l. de leche. 10 yemas. 250 g de turrón. Canela y piel de limón.
Mantequilla de café: 250 g de mantequilla pomada. 20 g café soluble. 75 g de azúcar lustre. Almendra laminada.
Salsa de cacao: 75 g de agua. 60 g de azúcar. 25 g de nata. 25 g de cacao en polvo.
Crujiente de cacao: 50 g de agua. 60 g. de azúcar. 40 g de glucosa. 60 de cacao en polvo.
Para las migas de chocolate: derretimos la mantequilla y fundimos en ella el chocolate. Por otra parte mezclamos la harina con el azúcar y los huevos batidos. Y añadimos a la masa de mantequilla y chocolate. Mezclamos y echamos en la bandeja de horno.Cocemos a 180º durante 20 minutos. Sacamos y dejamos enfriar.
Desmoldamos y rompemos en trozos pequeños que secamos en el horno a 110º unos 15 minutos.
Para la crema de mantequilla: montamos la mantequilla con el azúcar y el café soluble tamizados. Dejamos reposar unos minutos en el frigo mientras tostamos la almendra laminada.
Tomamos pequeñas bolas de la crema de mantequilla y las pasamos por la almendra.
Para la salsa de cacao: hervimos el agua, la mata y el azúcar. Fuera del fuego añadimos el cacao. Dejamos enfriar.
Para el helado de turrón: hervimos la leche con la canela y la piel de limón. Colamos y echamos sobre las yemas batidas batiendo sin parar. Por último disolvemos el turrón (previamente desmenuzado) hasta que quede una crema bien fina, dejamos reposar un rato antes de meterlo en la sorbetera.
( sustituí por semifrio de avellana)
Para el crujiente de cacao: hervimos el agua con el azúcar y la glucosa. Fuera del fuego le añadimos el cacao en polvo. Mezclamos bien y extendemos con una cuchara o un pincel sobre un papel de horno, secamos a 140º unos 5-10 minutos, dependiendo del grosor que le demos.
Sobre un plato pintamos un trazo con la salsa de chocolate.
Ponemos en el centro unas migas de chocolate y al lado dos mantequillas pasadas por almendra. Terminamos con el helado de turrón y decoramos con el crujiente de cacao.
Mi versión aligerada: en lugar de las migas de browni puse migas de magdalena de chocolate (sin mantequilla).
No puse las bolitas de crema de mantequilla de café y cambié el helado de turrón por un semifrío de praliné de avellana.
Se pueden hacer con esta misma idea, otras migas con otros helados, ésta por ejemplo:
Migas de almendra con esponja de vainilla y helado de frambuesa.
Espero que os guste.
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Gastromanía 29 Junio, 2012
BONITO EN HOGUERA DE ESCAMAS (ARZAK)
Otra receta de Arzak propuesta en el menú degustación. Un bonito del norte con una originalísima salsa hecha con las escamas del propio bonito. Desde el primer bocado tuve claro que era una receta para probarla en casa. Como suele ser habitual en Juan Mari Arzak, explica esta receta con tanto detalle y claridad que es un placer realizarla.
La primera parte recoge el plato realizado por Arzak, tal y como la tomé.
BONITO EN HOGUERA DE ESCAMAS (ARZAK)
INGREDIENTES (para 4 per.):
-Para el mojo de pieles y escamas:
30 gr. de pan
1 tomate
2 cebolletas
60 gr. de pieles con escamas de bonito (negras)
200 gr. de aceite de oliva 0´4
70 gr. de almendras fritas
20 gr. de vinagre de Módena
Sal y azúcar
-Para los lomos de bonito:
600 gr. de bonito (150 gr./Unid.)
Sal, jengibre en polvo
-Para el aceite de pimienta roja:
10 gr. de pimienta roja
60 gr. de aceite de oliva 0´4
ELABORACIÓN:
-Para el mojo de pieles y escamas:
Cortar el tomate y pasarlo por la plancha con un poco de aceite. Por otro lado, freír con la mitad del aceite las pieles de bonito hasta que estén crujientes. Escurrirlas bien.
Mezclar todos los ingredientes. Triturar y colar. Sazonar.
-Para los lomos de bonito:
Cortar el lomo de bonito en rectángulos (2 unid./per.).Uno de los rectángulos deberá ser algo más grande que el otro. Sazonar, dar punto de jengibre untar el mojo y pasarlo por la plancha dejando el lomo jugoso.
FINAL Y PRESENTACIÓN:
En el centro del plato colocar los lomos de bonito de pie. A su lado, con la ayuda de un tubo, dibujar unos círculos con el mojo de pieles. Salsear ligeramente sobre los lomos de bonito el aceite de pimienta.
BONITO EN HOGUERA DE ESCAMAS HECHO EN CASA.
Este es el resultado del bonito que hice en casa. Como siempre pongo el paso a paso, esta vez marcados por las indicaciones de la receta original.
Ya había hecho este bonito el año pasado, cuando la pesquera tocaba a su fin. Es sorprendente el sabor de la salsa (mojo) que lleva una base de la propia piel del bonito.
Hoy estreno la temporada del bonito con esta receta.
Los ingredientes:
-Para el mojo de pieles y escamas:
Cortar el tomate y pasarlo por la plancha con un poco de aceite.
Por otro lado, freír con la mitad del aceite las pieles de bonito hasta que estén crujientes. Escurrirlas bien.
Mezclar todos los ingredientes. Triturar y colar. Sazonar.
-Para los lomos de bonito:
Cortar el lomo de bonito en rectángulos (2 unid./per.).Uno de los rectángulos deberá ser algo más grande que el otro.
Sazonar, dar punto de jengibre untar el mojo y pasarlo por la plancha dejando el lomo jugoso.
FINAL Y PRESENTACIÓN:
En el centro del plato colocar los lomos de bonito de pie.
A su lado, con la ayuda de un tubo, dibujar unos círculos con el mojo de pieles.
Salsear ligeramente sobre los lomos de bonito el aceite de pimienta.
Espero que os guste y os invito a probarlo.
Gastromanía 18 Septiembre, 2011
Higos con foie kefir y frutas atomizadas
Esta es una de esas recetas que te enamora a primera vista. El plato, lleno de color, sumamente estético , te gana en el primer bocado.
Como todas las recetas de Arzak que he probado en casa, esta ha sido un éxito. Os la recomiendo segura de que quedareis estupendamente con vuestra familia o vuestros invitados.
Esta es la receta original de Arzak, y las imágenes del plato:
Higos con foie, kefir y frutas atomizadas
INGREDIENTES (Para 4 per.):
-Para los aros de higo caramelizados:
3 higos
-Para el relleno de kefir y foie:
200 gr. de foie fresco
55 gr. de crema de queso
45 gr. de kefir
1 c.s. de aceite de oliva virgen
Sal, pimienta negra, jengibre en polvo y regaliz en polvo
-Para las frutas atomizadas:
2 frambuesas
2 moras
Los gajos de un pomelo cortados a sangre
Los gajos de una naranja cortados a sangre
Nitrógeno líquido
*Además: Cebollino picado, azúcar y aceite de oliva virgen
ELABORACION:
-Para los aros de higo caramelizados:
Laminar los higos horizontalmente en láminas de 2 cm. de grosos. Con la ayuda de un cortapastas redondo retirar el interior creando un diámetro en el interior de 2 cm. Hornear a 175 Cº durante 2 minutos. Reservar.
-Para el relleno de kefir y foie:
Cortar el foie en dados y saltearlo. Dejar reposar durante 5 minutos y triturarlo junto con el queso, el kefir y el aceite. Salpimentar y dar punto de jengibre y regaliz. Reservar
-Para las frutas atomizadas:
Introducir los diferentes ingredientes en nitrógeno líquido. Una vez estén bien duros golpearlos con cuidado deshaciéndose todos ellos en pequeños “átomos”. Reservar en el congelador hasta su uso.
FINAL Y PRESENTACIÓN:
Verter una cucharada de relleno sobre una lámina de higo. Espolvorear una pizca de azúcar sobre las láminas rellenas y con la ayuda de un soplete caramelizarla ligeramente. Alrededor de todo ello esparcir las frutas atomizadotas con el cebollino picado y el aceite de oliva.
Higos con foie, kefir y frutas atomizadas
hechos en casa
He seguido la receta al pie de la letra, salvo el uso de nitrógeno líquido,y el resultado me ha gustado mucho.
Como ya no estamos en temporada de higos, los que he conseguido son un poco más pequeños, y tuve que cortar los aros más finos.
A falta de nitrógeno líquido para “atomizar” las frutas simplemente las he cortado en trocitos muy pequeños y después de sacarlas ligeramente en papel de cocina las he metido al congelador.
Os pongo las imágenes con el paso a paso y el resultado final.
Los ingredientes:
Los aros de higo:
El relleno de foie y kefir
Se tritura el foie, queso crema, kefir y aceite
Salpimentamos y ponemos un toque de de jengibre y regaliz (el regaliz lo puse rrallado)
rellenamos los aros de higo con una cucharadita de mousse, espolvoreamos con azúcar y caramelizamos con el soplete.
Ponemos las frutas congeladas, el cebollino y un hilo de aceite
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Gastromanía 18 septiembre, 2011
JUAN MARI ARZAK
Os ahorro el “copia-pega” made in google o wikipedia, primero, porque eso sabéis hacerlo tod@s, segundo, porque tratándose de Juan Mari Arzak no iba a descubriros nada que no sepáis , pero sobre todo porque “lo esencial” de Arzak trasciende las cifras, datos, fechas o biografías.
La primera vez que comí en su restaurante fue para estrenar mi mayoría de edad (ya ha llovido…), al tiempo que él estrenaba su primera estrella Michelín. Desde entonces, (yo he seguido estrenando años) Arzak ha conseguido, además, de otras dos estrellas Michelín, los mejores premios, galardones y nombramientos. Por lo demás, poco ha cambiado. Sigue siendo tan humilde, tan encantador, tan generoso como el primer día. Disfruta saludando a cada uno de sus clientes, anónimos o famosos, interesándose por sus opiniones… “lo más importante para mí es que todos salgan satisfechos de mi casa”.
Siempre hace partícipe a su equipo de cualquier reconocimiento “ sin ellos Arzak, no es nada…”
Su hija Elena, ya forma parte de la cocina de Arzak, y con tan buen maestro será una dignísima sucesora de su padre.
Algunas de sus frases que más me gustan:
“ No hay que prepararse, ni preocuparse por el éxito. Si lo que haces es pensando en tener éxito y popularidad no llegas a ninguna parte.”
“lo más importante es trabajar, estudiar , salir, viajar, ver… aprender cada día, siempre”
Creo que queda patente mi entusiasmo, tanto por la persona como por su obra. Al intentar acercar a nuestra mesa una de sus recetas, lo hago con todo el respeto, con la humildad de un ama de casa, párvula, y siguiendo en lo posible cada una de sus indicaciones.
No es lo mismo, pero creo que le gustará saber que en algunas cocinas se le recuerda con admiración y cariño. Gracias por tu generosidad.
Hoy voy a preparar una de las recetas que propuso en Gastro.
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