Con carne picada podemos variar mucho nuestros platos del día a día y hacerlos de lo más apetecible. Podemos usar ternera, cerdo, pollo. Podemos hacer rollos, albóndigas, pasteles, fiambre. Podemos añadir algún ingrediente que le dé el carácter, queso, jamón, setas, frutos secos… en fin, que podemos presentarla con mil caras.
Como consideraciones generales para la carne picada: que una vez picada tenemos que consumirla rápidamente, que es mejor elegir la carne y pedir que nos la piquen que comprar la que ya está picada. Y para algunos platos es mejor pedir que nos la pasen dos veces por la picadora.
Los rollitos de hoy son de ternera con parmesano en salsa de tomate.
Ingredientes:
500 g de carne picada.
60 g de queso parmesano rallado
Pimienta molida
Ajo molido
Sal
Huevo batido para rebozar
Harina para rebozar
Aceite para freír
Ponemos la carne picada en un bol con el queso rallado, el sofrito, sal, ajo y pimienta, se mezcla hasta que esté homogéneo.
Si tenemos tiempo lo dejamos una media hora de reposo para que coja todo el sabor.
Batimos el huevo con una pizca de sal y ponemos harina sobre un papel de horno o de aluminio. Formamos unos rollitos de un tamaño que con dos o tres tengamos una ración.
Pasamos ligeramente por harina y luego por el huevo y los freímos primero a fuego fuerte y luego lo bajamos para que se hagan bien por dentro.
Sacamos directamente a una sartén en la que ya tendremos la salsa de tomate.
Dejamos que den un hervor con la salsa y ya están listos para servir.
Un arroz blanco, unas patatas fritas o unas patatitas torneadas y hervidas son acompañamientos que van muy bien a estos rollitos.
Espero que os guste.