Es una salsa de tomate básica. A partir de esta salsa podemos añadir otros ingredientes dependiendo del plato que queramos hacer ( pimientos, guindillas,pimienta...) o cambiarle la textura tapizandola o triturándola.
Como normalmente la uso en pequeñas cantidades, me resulta más comodo hacer una gran catidad de una vez y congelarla en tuppers de ración.
Ingredientes
1kg de tomates maduros
2 cebollas grandes
2 dientes de ajo ( o una pizca de ajo molido)
50 c.c. de aceite de oliva
sal
1 cucharadita de azúcar (opcional)
Se pelan las cebollas y se cortan en juliana fina.( si usamos ajos frescos , los picamos muy finos y juntamos con la cebolla)
En una sartén se pone la cebolla con el aceite a fuego vivo un momento y sin dejar de mover hasta que la cebolla esté bien impregnada del aceite.Bajamos el fuego y ponemos la sal. Pochamos la cebolla removiendo de vez en cuando.
Mientras pelamos los tomates con el pelador de cuchilla rizada ( el especial para tomates) o si no tenemos pelador, escaldamos los tomates dos minutos en agua hirviendo y los pelamos con el cuchillo.
Los trituramos a nuestro gusto ( yo les dejo "tropezones" y las semillas).
Cuando la cebolla empieza a tomar color, añadimos el tomate triturado. Removemos bien y dejamos fréir unos minutos. Probamos de sal y ponemos el ajo molido (si no hemos puesto los dientes de ajo fresco). Si los tomates son muy ácidos le ponemos la cucharadita de azúcar.
Dejamos un minuto más y retiramos del fuego.
Si es para congelar, ponemos la salsa en tuppers y una vez haya enfriádo los metemos al congelador.
Si queremos una salsa muy fina, la trituramos con la turmix y le damos un hervor para que pierda el aire.