Un buen pulpo a feira es una exquisitez, un plato de extremada sencillez tanto en su preparación como por la cantidad de ingredientes. Pero es una sencillez engañosa y lo que bien hecho es un manjar, puede ser desastroso si no tenemos en cuenta dos o tres detalles.
Primero, es fundamental contar con una buena materia prima, buen pulpo , buenas patatas(mejor si son gallegas), una sal gruesa marina, pimentón fresco, y buen aceite de oliva.
He puesto con atajo, porque he usado un pulpo ya cocido, y aunque no es lo mismo que un buen pulpo fresco es mejor que un pulpo de dudosa frescura. Mi consejo es elegir un pulpo cocido de una marca que nos de garantía, si es de procedencia gallega, mejor. Siempre preferible a comprar el cocido de pescadería. La razón es evidente: no cuecen el pulpo recién traído de la rula, cuecen el que ha quedado sin vender.
Si usamos el pulpo ya cocido, el segundo punto a tener en cuenta es como calentarlo sin que endurezca. Por muchas instrucciones que vengan para hacerlo al microondas, es mejor ignorarlas. Tampoco es aconsejable calentarlo cociéndolos unos minutos con agua. La mejor opción es calentarlo al vapor en la olla a presión.
Como en este caso tenemos que cocer las patatas (yo lo hago al vapor en olla rápida) cuando queden dos minutos a las patatas destapamos ponemos el pulpo sobre las patatas y tapamos para que acaben de hacerse. Con esos dos minutos el pulpo estará en su punto, caliente, jugoso y tierno (lo justo, que tampoco está rico muy blandengue).
Para servir, poner una cama de patatas, encima el pulpo troceado. Salamos con sal gruesa y ponemos un hilo generoso de aceite.
Espolvoreamos con pimentón al gusto, dulce o picante o mezcla de ambos. Listo para disfrutar.
Espero que os guste.