Las cosechas de las huertas deberían estar repartidas a lo largo del año. Me refiero a las pequeñas huertas domésticas, que con los cultivos de hortalizas en invernadero ya las tenemos todo el año.
Pero siempre nos quedará (además de París) la alternativa de poner estas verduras a buen recaudo en el fondo de congelador.
Hace unos días os puse las estupendas verduras que me regaló Hilda, muchísimas para consumirlas yo sola, y como me encantan las verduras en distintas recetas, las dejé listas (salteadas) para futuros usos.
Ingredientes:
Pimientos ( verdes y rojos)
Cebolla
Espárragos verdes.
Champiñones.
Ajos.
Aceite de oliva.
Sal.
Medio vaso de vino blanco.
Lavamos, limpiamos y/o pelamos las verduras. Las cortamos en trozos no muy menudos y las vamos poniendo en boles por separado.
Como era bastante cantidad de verdura, lo hice por partes.
Salteando cada verdura por separado a fuego vivo para que no perdieran el jugo. Las fui pasando a una sartén mayor donde terminé de hacerlas.
Ponemos una sartén al fuego con unas cucharadas de aceite, dejamos que caliente y echamos la primera verdura (yo puse la cebolla y los ajos).
Mantenemos el fuego alto y la removemos para que se haga uniformemente. Me gusta que quede tersa y ligeramente dorada, pero blanda. Cuando vemos que está a nuestro gusto la pasamos a otra sartén mayor. Reservamos.
Limpiamos la sartén con un papel de cocina y ponemos otra cucharada de aceite, calentamos y salteamos otra verdura. Una vez hecha la agregamos a la sartén grande.
Repetimos el mismo proceso con el resto de las verduras.
Cuando ya tenemos todas las verduras pasadas ponemos al fuego y sazonamos con sal y pimienta o nuez moscada si nos gusta. Cuando estén calientes les añadimos el vino blanco y las dejamos unos 5 minutos más.
Apartamos del fuego y dejamos enfriar antes de ponerlas en tuppers para meterlas al cngelador.
Estas verduras podemos usarlas en salteados de carnes y pescados, en arroces, en empanadas, como guarnición…
Espero que os guste