Poner una receta de caramelo puede parecer un poco sinsustancia, pero este caramelo además de especial se usa en muchos postres, como acabado o relleno, porque dependiendo de las proporciones azúcar-nata el acabado puede ser cremoso o más fluido.
Es de origen francés, (Caramel au beurre salé), seguramente bretón, porque la mantequilla en Bretaña es impensable que no sea salada y está presente en sus recetas más conocidas como Sable bretón,el Pastel bretón, Far breton , le Gateau breton, Kouign amann (pastel de mantequilla en bretón).Podríamos decir que el apellido bretón es sinónimo de mantequilla.
Este caramelo tiene un regusto a toffe o a los caramelos Wherther’s con un toque de sal. He probado varias recetas y la que me parece más interesante es ésta. Lo suyo sería hacerla con mantequilla de Bretaña, pero si no la encontramos es preferible usar una buena mantequilla y añadir flor de sal.
Ingredientes:
180g de azúcar
120 g de nata (35% MG)
60 g de mantequilla
2 g de flor de sal (o sal maldon)
Cortamos la mantequilla en daditos y la mantenemos en el frigo.
Calentamos la nata sin que llegue a hervir, a 60º está bien.
Ponemos el azúcar en un cazo y lo ponemos a fuego medio para que caramelice. No hay que removerlo, solo “mecer” el cazo cuando empiecen a verse los bordes dorados. Cuando todo el azúcar este caramelizado (podemos elegir el tono de dorado, pero cuidando que no llegue a quemarse).
Retiramos del fuego y añadimos la nata. Para evitar salpicaduras es mejor echar la nata ayudándonos de una cuchara. Añadimos la sal y removemos hasta que quede homogénea la mezcla.
Por último añadimos la mantequilla fría y removemos hasta que se funda e integre.
Con estas cantidades sale un caramelo fluido que al enfriar espesa un poco. Si queremos una crema para rellenar tartas o macarons pondremos más azúcar (200 g).
Espero que os sea útil.