En casa la ensaladilla es el plato comodín por excelencia. Igual nos vale de aperitivo, que de entrante, que para un menú de fiesta o un día de diario. Y la receta clásica, la de bonito, como mucho puedo añadir cangrejo ruso, pero para que guste a todos (en especial a María) no tiene que llevar ni gambas ni langostinos.
Tengo que aprovechar cuando estoy sola si quiero una ensaladilla de marisco (gambas o langostino). La receta es más o menos la misma que la de ensaladilla de bonito (atún), añadiendo los langostinos, y en este caso le puse una cucharadita de alcaparras.
Ingredientes:
Patatas cocidas
Huevos cocidos
Aceitunas rellenas
Alcaparras
Langostinos cocidos
Bonito del norte
Sal
Se lavan bien las patatas y se ponen a cocer con piel en agua y sal.
Se cuecen los huevos. Reservar.
Se cuecen los langostinos. Si son congelados se echan en agua con hirviendo y cuando retoman el hervor se cuecen un minuto. Si son frescos se ponen en agua fría hasta que hierva, un minuto y se sacan a agua fría para refrescar. Reservar
se dejan enfriar las patatas, huevos, y langostinos antes de pelarlos.
Se cortan las patatas en daditos muy pequeños. Se pica el huevo cocido también muy fino. Las colas de langostinos se cortan en trocitos pequeños. Se añade el bonito desmenuzado, las aceitunas picadas y las alcaparras.
Se mezcla todo con la espátula y se prueba de sal. Si necesita se pone sal fina de mesa.
Se va echando la mayonesa en dos o tres veces para que quede bien repartida y en su punto.
La presentación dependerá de si lo ponemos de aperitivo, que podemos servirla en cucharillas, sobre galletas saladas, sobre unas pringles… si es de entrante podemos emplatarlo, o servirlo desde una fuente central
Podemos adornarla con langostinos, yema de huevo, aceitunas, perejil picado…
En este caso era solo para mí y lo puse directamente en el plato, adornado con una cola de langostino y yema de huevo.
Espero que os guste.