Que la simplicidad no está reñida con la exquisitez queda bien patente en este postre.
Se prepara en unos minutos, con ingredientes comunes que podemos encontrar en cualquier tienda y no se necesita gran experiencia en la cocina para que el resultado sea todo un éxito.
El cremoso de chocolate, más ligero que la mousse, es un semifrío que para quienes no pueden o no deben tomar helado (por frío) es una alternativa muy agradable.
La combinación de chocolate y cereza me encanta, y especialmente si es con cerezas calientes glaseadas que resalta el contrate de sabores y temperaturas.
Ingredientes:
200 ml de nata
150 g de philadelphia con milka
300 g de cerezas
20 g de mantequilla
2 cucharadas de azúcar moreno de caña
Tanto la nata como el queso han de estar muy fríos (no helados) para que monten bien.
Se pone en un bol amplio la nata y el queso con chocolate y se baten con las varillas hasta que esté bien montado el cremoso.
Yo no he añadido azúcar, me parece que queda en el punto perfecto de dulzor, pero si nos gusta más dulce, se le añade una cucharada de azúcar glas cuando casi esté montado.
Para este postre tampoco le he puesto gelatina, pero en otras ocasiones para postres más “armados” le pongo 3 g. (1 y ½ hojas) disuelta en dos cucharadas de nata. Se hidrata la gelatina, y se disuelve en dos cucharadas de nata hervida. Se deja que entibie antes de añadirla a la nata montada.
Una vez hecho el cremoso lo ponemos en el congelador mientras glaseamos las cerezas. ( Si no vamos a preparar el postre en el momento, lo conservamos en el frigo).
Lavamos las cerezas, las deshuesamos y las cortamos en mitades.
Ponemos la sartén en el fuego suave y fundimos la mantequilla, echamos las cerezas y subimos a fuego fuerte. Añadimos el azúcar moreno y removemos para que caramelice. Bajamos el fuego y las mantenemos dos minutos para que se haga el almíbar.
Para montar el plato, hacemos quenelles (croquetas ovaladas) de cremoso usando dos cucharas. Ponemos las cerezas salseadas con el almíbar. Procuraremos no poner las cerezas hasta el momento de llevar a la mesa para que no se funda el cremoso, y disfrutar el contraste de temperatura.
Espero que os guste