Hay recetas que no se prestan a hacer una sola ración, especialmente las de piezas de carne o pescados grandes. Algunas veces podemos solucionarlo, reciclando lo que nos sobra con otras recetas en las que no es imprescindible que esté recién hecho.
Me pasa con el solomillo de cerdo que si quiero tomarlo asado entero me sobra para una o dos veces más según el tamaño. Lo que hago es tomar el primer día el asado y el resto lo guardo (o congelo) para hacer otros platos que no necesitan recalentarlo directamente (porque se reseca).
Así que empiezo con el asado y seguiré del tirón con otras recetas.
Ingredientes:
1 solomillo de cerdo
1 cebolla pequeña
Sal
Ajo molido
Un chorrito de vino blanco o de coñac
50 ml de aceite
Una cucharadita de azúcar
Cebolla frita deshidratada
Puré de patata
Pelamos la cebolla y la cortamos en plumas, cubriendo el fondo de la fuente en la que vayamos a asar el solomillo. Limpiamos el solomillo quitándole la grasa, lo adobamos con sal y ajo y lo ponemos encima de la cebolla. Ponemos un hilo de aceite y lo metemos al horno precalentado a 220º. Dependiendo de lo hecha que nos guste la carne lo dejamos unos 12 minutos (al punto) unos minutos más para que esté bien hecho.
Mientras se asa el solomillo preparamos el puré de patata. Lo hice con copos, sal, leche y agua y una nuez de mantequilla. Cuando está listo añadimos la cebolla frita deshidratada y mezclamos.
Sacamos el solomillo del horno a una tabla para cortarlo.
En una sartén ponemos un hilo de aceite y la cebolla del asado (estará a medio hacer porque es poco tiempo de horneado) junto con el jugo que haya soltado.
Ponemos una cucharadita de azúcar (puse azúcar moreno) y caramelizamos.
Servimos el solomillo asado fileteado con el puré y la cebolla caramelizada.
Loncheamos solo la parte que vayamos a tomar, el resto lo envolvemos en film y lo guardamos una vez frio en el frigo o en el congelador.
Espero que os guste.