La masa para hacer los xaxipós es sumamente sencilla, con ingredientes tan comunes como yemas, azúcar y una pizca de maicena, muy parecida a la capuccina.
La forma más fácil para hornearlos es forrando unos moldes de cono con papel de horno y colocarlos verticalmente sobre una rejilla cuadriculada.
Ingredientes
5 yemas de huevo
1 huevo entero
1 cucharadita de azúcar
1 cucharadita de maicena
Una pizca de sal
Al míbar:
400 ml de agua
200g de azúcar
Un chorro de vino o licor
Vainilla, canela , limón al gusto.
Con estas cantidades salen unos 24 medianos.
Empezamos preparando los moldes. Cortamos rectángulos de papel de horno, formamos los cucuruchos y los metemos en los moldes metálicos. Los colocamos de pie sobre la rejilla. (podemos hacerla con las de gratinar del micro)
Ponemos los ingredientes del almíbar en un cazo y lo dejamos hervir unos 5 minutos. Tiene que quedar un almíbar ligero. Reservamos.
Ponemos en un bol las yemas y el huevo con la pizca de sal. Batimos con las varillas hasta que estén subidas y espesas, con la textura de una crema. Añadimos el azúcar y la maicena en forma de lluvia y batimos hasta que estén bien firmes.
Pasamos la crema a una manga amplia, con una boquilla lisa mediana (no hay que manipular , ni apretar mucho la masa para que no se baje.
Llenamos los cucuruchos hasta la mitad, metemos al horno precalentado a 180º unos 8 minutos, un poco más si los hacemos grandes. Están en cuanto empiezan a tomar color.
Dejamos que enfríen en el horno unos minutos antes de sacarlos.
Les quitamos el papel y los colocamos en una bandeja honda. Los bañamos con el almíbar y les damos la vuelta para que queden totalmente calados. Dejamos que enfríen y los pasamos a capsulas de papel.
Los xaxipós tienen una textura ligerísima, como una espuma empapada en almíbar. Para mí son sin duda una exquisitez.
Podemos hacerlos en tamaño pequeño, de bocado, y como pueden hacerse con antelación, son ideales para preparar una bandeja para un postre o una sobremesa con muchos invitados.
Espero que os gusten