Hace unos días puse el orujo de fresas, aunque vamos a tener que esperar unos meses para encontrar unas buenas fresas para prepararlo. Ahora empieza la temporada de naranjas y un momento ideal para preparar el licor o el vino de naranja.
El orujo de naranja es muy aromático y una delicia, tanto para tomarlo como “chupito” o en la preparación de postres: bizcochos, almíbar, salsa o coberturas de chocolate, mousses… cualquier postre en el que os guste el sabor de naranja.
La preparación es tan sencilla como el resto de los orujos: macerar fruta con azúcar y orujo durante unos meses.
Ingredientes
Piel de naranja
Azúcar
Orujo
Canela en rama o
Vainilla
La proporción es:
500 gr de azúcar, la piel de 6 naranjas, 1.5 l de orujo y dos palos de canela o una vainilla.
Se lavan muy bien las naranjas y se secan con papel de cocina. Tenemos que elegir naranjas con piel bien coloreada y de buena calidad. Se pelan con el pelador con la cuchilla rizada, la especial para tomate, para que no quede nada de blanco en las pieles.
Se meten las pieles en el tarro ( los más adecuados son los de cierre de goma) se ponen los palos de canela y el azúcar. Se rellena con el aguardiente y se cierran herméticamente.
Los primeros días movemos los tarros para facilitar que se disuelva el azúcar. Se guardan al menos durante ocho meses, aunque es mejor de un año para otro.
Pasado el tiempo, se cuela con un decantador o con un paño fino. Se pasa a botellas o a licoreras.
Espero que os guste.