Hay palabras que para los peques (y no tan peques) son mágicas y los predisponen a recibir con entusiasmo la comida. Sin duda una de esas palabras es hamburguesa, y aunque para las que tenemos cierta edad no siempre ha gozado de buena prensa, tenemos que reconocer que hay hamburguesas y hamburguesas.
Una buena hamburguesa casera puede ser un plato de fiesta, y como podemos elegir los ingredientes y las guarniciones, además de sana y rica, si queremos es hasta un plato de dieta.
Simplemente cambiando la forma de preparar el aburridísimo filete de pollo a la plancha, se puede convertir en esta hamburguesa, y con el relleno de champiñones, aún más apetecible.
Ingredientes:
Pechuga de pollo
Perejil
Sal
Pimienta
1 cebolla
200g de champiñón
1 diente de ajo
30 ml vino blanco
1 patata
45 ml aceite
Aceite para freír
Picamos media cebolla muy fina y la pochamos en una cucharada de aceite. Reservamos.
Cortamos la otra media cebolla en juliana y la ponemos a freír a fuego lento. Mientras preparamos los champiñones, limpiándolos y laminándolos. Pelamos el ajo y lo cortamos en láminas finitas. Picamos el perejil. Pelamos la patata y la cortamos en daditos pequeños.
Cuando la cebolla empiece a tomar color añadimos los champiñones, el ajo y el perejil, rehogamos y lo dejamos hacer a fuego lento, removiendo de vez en cuando.
Cuando los champiñones estén blanditos echamos un chorro de vino blanco,sazonamos y dejamos reducir. Reservamos.
Picamos la pechuga junto con un poco de perejil, sal y pimienta. Pasamos la carne a un bol y le añadimos la cebolla pochada y mezclamos. Calculamos unos 150 g por ración.
Ponemos a freír la patata para que se vaya haciendo mientras preparamos la hamburguesa.
Ponemos un aro de emplatar sobre la tabla o sobre un papel de horno. Dividimos la ración de carne en dos y ponemos una parte en el fondo del aro, aplastamos con una cuchara, y ponemos sobre la carne una capa de los champiñones que teníamos preparados.
Cubrimos con la otra parte de carne y aplanamos presionando para que compacte la hamburguesa. Retiramos el aro y pasamos la hamburguesa a la plancha bien caliente. Le damos la vuelta cuando veamos que ya está hecha la parte de abajo y la dejamos un par de minutos por la otra cara.
Sacamos las patatas fritas a la sartén de los champiñones, mezclamos, y lo dejamos un minuto al fuego para que tomen el sabor de la salsa.
Sacamos la hamburguesa y le ponemos el acompañamiento de patatas y champiñón.
Servimos bien caliente.
Espero que os guste.