Esta era la receta con la quería retomar el blog tras el descanso que hice en los últimos meses del año pasado. Pero no me sentía con ánimo, ni con fuerza. Era el plato favorito de mi padre, y para su 91 cumpleaños, ya estaba muy malito, se lo preparé. Tomó un poquito con bastante esfuerzo.
El conejo de monte nos encanta a todos en casa. Normalmente para Navidad siempre guardábamos unos conejos de caza. En los últimos años, ni mi padre ni yo cazábamos, pero siempre había algún amigo que nos los conseguía.
Este año la caza llegó de manos de José María, un compañero de trabajo de mi hija, que nos regaló conejos y liebres. Muchísimas gracias, José María, no te haces ni idea de lo que te lo agradezco.
Los conejos de monte ya vienen “condimentados”, con una carne llena de los sabores del monte, tomillo, jara… me gusta respetar su sabor natural y preparar recetas muy sencillas y poco especiadas.
Ingredientes:
Conejo de monte
2 cebollas medianas
3 dientes de ajo
Medio vaso de coñac.
Sal
Medio vaso de aceite de oliva.
Patatas torneadas confitadas.
Se trocea el conejo y se sazona con sal y ajo picado. Se deja sazonando unas horas
Se pone el aceite en una cazuela al fuego. Se van echando los trozos de conejo, quitándoles el ajo del adobo (para que no se queme, lo reservamos), se doran en el aceite, sellándolos por todos los lados
.Mientras se dora el conejo, pelamos y picamos la cebolla (no demasiado fina).
Cuando el conejo esté dorado echamos la cebolla y movemos la cazuela para que se distribuya entre los trozos.
Añadimos el ajo del adobo y cuando la cebolla empiece a ablandar se riega con el coñac, subimos el fuego un momento y dejamos que se evapore el alcohol. Bajamos de nuevo el fuego, tapamos y dejamos que se vaya haciendo muy despacio. De vez en cuando vigilamos que no se pegue moviendo la olla, y añadiendo un chorrín de agua si se queda seco.Le damos la vuelta a mitad de la cocción.
Comprobamos que está hecho pinchando la carne con el cuchillo. Lo dejamos reposar un rato junto con las patatas ( podemos dejar la vitro al 1).
Mientras hacemos el conejo, ponemos a confitar las patatas torneadas. Se ponen en una sartén casi cubiertas con aceite no muy caliente. Las hacemos a muy baja temperatura, que casi no “burbujeen”. Les damos la vuelta de vez en cuando. En el último minuto subimos el fuego para que tomen un poco de color y quede la parte exterior crujiente.
Las añadimos a la cazuela del conejo y dejamos reposar.
Puede hacerse en la olla, en ese caso, se deja 15 minutos una vez tapado. Las imágenes del paso a paso corresponden al cumpleaños de mi padre y está hecho en la olla para que quedase más blandito. Personalmente me gusta más hecho de forma tradicional
Espero que os guste.