Los postres tradicionales, caseros, no tienen la espectacularidad de una tarta, ni la presentación impresionante de un emplatado moderno, pero no por ello resultan menos exquisitos.
Estos borrachinos, como pasa con la mayoría de las recetas tradicionales, normalmente muy antiguas, se preparan con pocos ingredientes y siempre de lo mas sencillos, esos que siempre tenemos en casa.
La receta la recoge Magdalena Alperi en su Guía de la Cocina Asturiana, los llama borrachinos de aldea y son deliciosos.
Ingredientes:
100 g de miga de pan
2 huevos grandes
150 g de azúcar
1/4 l de vino blanco
1/4l de agua
2 palos de canela
Una pizca de sal
Aceite para freír
El pan tiene que ser duro, del día anterior. Quitamos la corteza y desmenuzamos la miga.
Batimos los huevos, añadimos la miga, ponemos una cucharada de azúcar y la pizca de sal., mezclamos muy bien con un tenedor, hasta que la miga quede bien remojada y la masa esté homogénea.
Vamos preparando el almíbar: ponemos en un cazo cuarto litro de agua, cuarto de vino, 125 g de azúcar, y la canela. Ponemos a hervir mientras hacemos los fritos.
Ponemos una sartén con abundante aceite, calentamos y freímos una piel de limón para suavizar el sabor del aceite y que no amargue.
Tomamos cucharadas de masa y ayudándonos con otra cuchara echamos a freír, dándoles la vuelta y dándoles forma de croqueta.
Los vamos sacando a una cazuela baja. Cuando terminamos de freír toda la masa tenemos los fritos en la cazuela, les echamos el almíbar y los ponemos al fuego. Los dejamos cocer a fuego muy bajo una media hora.
Servimos en una fuente honda con el almíbar.
Se toman tanto tibios como fríos.
Espero que os guste.