Las preparaciones de pescados “a la gallega” son, dentro de su simplicidad, óptimas para resaltar un buen pescado. En casa las recetas de pescado son siempre muy naturales, nos gusta que las cualidades del pescado sean siempre las protagonistas del plato.
El bacalao fresco me parece de los pescados más adecuados para hacerlos a la gallega. Y aunque ya puse un bacalao con prácticamente la misma receta, en aquella ocasión vi una receta de Loli, en la que añadía un poco del caldo de cocer el pescado y tomé nota para la próxima, y esta es la próxima.
Y tengo que reconocer que es un buen truco.
Ingredientes:
Bacalao fresco
Patatas
50 ml de aceite
2 dientes de ajo
Pimentón dulce y/o picante
Sal
Este bacalao lo tomamos para cerrar la temporada del skrei.
Coincidió que estaba María en casa y como los pescados hervidos son sus favoritos aproveché la ocasión.
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas como de un cm. Las ponemos a cocer con agua y sal. Tardarán 15-20 minutos dependiendo de la calidad de la patata y del tamaño.
Limpiamos de telillas el bacalao (eran dos lomos con su correspondiente ventresca).
Lo cocemos en un cazozo en agua y sal (podemos poner un trozo de cebolla y perejil) unos diez minutos. Esto como con las patatas dependerá del grueso de bacalao, y también en el gusto de cada cual. A mi me gusta al punto, pero sin pasarse porque luego queda más reseco.
Ponemos el aceite en una sartén calentamos para quitarle el sabor a crudo y echamos los ajos laminados y los doramos a fuego medio. Volvemos a retirar la sartén del fuego y cuando entibie añadimos el pimentón y unas cucharadas del agua de cocer el bacalao. Mezclamos bien y lo echamos por encima del bacalao y las patatas que habremos sacado a una fuente.
Servimos bien caliente.
Espero que os guste.