El blog puede ser de todo menos programado, es arrítmico, ecléctico, independiente… va a su aire, o lo que es lo mismo, al mío. Nunca sé qué entrada será la próxima, ni hay días establecidos para publicar, puede ser que un día salgan dos recetas o puede que pase una semana entre una y otra. No hay ninguna línea editorial, la mayor simpleza y una receta de estrella Michelín coexisten en armonía. En resumen, un desastre si nos atenemos a las reglas para tener un blog de éxito (léase, número de visitas, número de seguidores, comentarios), pero esto es lo que hay.
De las pocas normas que sigo a rajatabla, es el rigor y la honradez, cada receta está hecha en casa y probada por mí, si me gusta la repito para que la pruebe alguien más y luego la publico. Mejor dicho, pasa a la carpeta de pendientes de publicar.
Estos huevos Rossini los tomé la primera vez que fui a la Sala de Despiece, me encantaron y los hice en casa varias veces para mí. Pero para los pocos días que está María en casa, ponerle un huevo frito no es buena idea, eso sí que se convertiría en un despiece total. Pero el viernes, aunque fuera en versión mini, los incluí en unos aperitivos para el cumpleaños de Carlos Carril y tanto él como Sofía y Rafa me dijeron que les encantó ¡Luz verde! Va por vosotros.
Vaya rollo para unos huevos fritos jajajaja. Os aseguro que están deliciosos. Y aquí la excusa de la dificultad no se admite jajajaja
Ingredientes:
Huevos (mejor de gallina feliz)
Tartufata casera
1 trufa negra
50 ml de aceite se setas (casera)
20 g de foie /por huevo
Sal
Picamos muy fina la trufa y la añadimos al concentrado de setas. Reservamos.
Cortamos el foie en taquitos. Reservamos.
Ponemos en la sartén el aceite a fuego suave y una cucharadita de tartufata, mezclamos, y cascamos el huevo encima. Dejamos que se cuaje la clara y ponemos sal sobre la yema. Inclinamos la sartén y con una cuchara bañamos la yema para que se haga ligeramente por encima (es opcional, dependiendo de lo hecha que os guste).
Justo antes de sacarlo ponemos el foie para que se funda con el calor.
Pasamos al plato y si nos gusta añadimos un poco más de tartufata. Acompañamos con unas rebanadas de pan tostado y a disfrutar.
Espero que os guste.