El pisto es una receta de la cocina tradicional española. Cada región le pone su toque personal, manchego, de huerta, fritada… y casi podríamos decir que en cada casa hay una receta más o menos aproximada y muchas veces dependiendo de los ingredientes que tengamos a mano.
Lo básico para hacer el pisto son las verduras y hortalizas hechas a fuego lento con un poco de aceite de oliva. En casa suele llevar cebolleta, pimiento rojo, pimiento verde, calabacín y tomate natural. En ocasiones le añado berenjena, o taquitos de patata.
El de hoy es el más simple y me sirvió de base para hacer un revuelto que nos gusta mucho.
Ingredientes:
Cebolleta fresca.
Pimiento rojo.
Pimiento verde.
Calabacín.
Tomate.
Sal
Aceite.
Ajo.
Lo primero es limpiar todas las hortalizas y trocearlas en cubitos pequeños. Dependiendo de lo tiernos que sean los calabacines podemos pelarlos o dejarles la piel.
Se pone una sartén grande con un chorro de aceite.
Luego se van añadiendo las verduras. Se pueden poner por orden dependiendo del tiempo de cocción o todas a la vez, según los gustos. Si se ponen todas juntas nos quedará un pisto más hecho.
Se pone la cebolleta y se rehoga un momento, luego se añaden los pimientos y se hacen unos minutos. El calabacín y por último el tomate. Se sazona con sal y se hace a fuego muy lento moviendo de vez en cuando para que quede uniforme la cocción.
Se hace hasta que todos los ingredientes estén tiernos. El punto también dependerá de nuestro gusto, si nos gusta más o menos deshecho.
Ya tenemos el pisto acabado para tomarlo tal cual o para usarlo en otros platos o como acompañamiento.
Espero que os guste.