Después de tanto dulce y goloseo ya apetece algo salado no?. Pero antes de pasar a la receta tengo que solicitar la venía a la reina indiscutible del relleno de pimientos: Marga, del blog El puchero de Morguix. Su pimiento del mes ya es un clásico esperado por todos. Si queda alguien que no lo conozca le recomiendo una visita a su blog, con unas recetas estupendas y una debilidad especial por los rellenos ( debilidad que comparto). Con su permiso…
Contra la pereza… una olla rápida!. No es la forma tradicional de cocinar los pimientos rellenos, pero para algunas recetas es estupenda.
Los pimientos son de la variedad capia, parecidos a los italianos pero rojos. Los rellené con carne picada, setas, concentrado de trufa y trompetilla caramelizadas y les puse una salsa de champiñones. El resultado me gustó mucho y ahora estoy esperando para ver como quedan después de congelados.
Ingredientes:
Pimientos capia
Carne picada
Concentrado de setas casero
Concentrado de trufa
Trompetillas caramelizadas
1 huevo
Perejil picado
Ajo en polvo
Sal
Champiñones portobello
1 cebolla grande
Medio vaso de vino blanco
75 ml de aceite de oliva
Preparamos el relleno con la carne picada, el concentrado de setas, la seta confitada, la trufa, el huevo, el perejil, la sal, y el ajo en polvo. Mezclamos bien todos los ingredientes y dejamos reposar mientras preparamos los pimientos , la cebolla y los champiñones para la salsa. Preparé medio kilo de carne picada, la que me sobró la deje para hacer unas albóndigas.
Quitamos una tapa a los pimientos por la parte del rabo, y sacamos todas las semillas.
Con una cucharilla rellenamos los pimientos con la mezcla de carne y setas.
Ponemos el aceite en la olla y cuando esté caliente echamos los pimientos , les damos una vuelta rápida en el aceite ( para que luego suelten bien la piel) y añadimos la cebolla cortada en juliana y los champiñones laminados. Rehogamos un momento y ponemos la sal y el vino blanco. Tapamos y los dejamos cocer 12 minutos con los dos anillos fuera ( máxima presión).
Dejamos que pierda presión y ya destapamos. Sacamos los pimientos y con la ayuda de una puntilla o un tenedor les retiramos la piel ( a veces si estoy vaga, y solo son para mí se la quito directamente en el plato al tiempo de comerlos). Los pasamos a la fuente de servir o al plato y salseamos con los champiñones.
Esta vez los tomé de segundo y no les puse ninguna guarnición, pero podríamos acompañarlos con un arroz o unas patatas panadera.
Espero que os guste.