Falsa alarma!! fue solo un espejismo primaveral. Nada de guardar los abrigos, ni de olvidarnos de las sopitas calientes o de los platos de invierno. Y sin duda este de fabes con conejo como plato de invierno da la talla.
En realidad la receta conocida es fabes con liebre, y esa era mi intención, pero me falló la magia y de la chistera- congelador en vez de liebre salió conejo ( que por otra parte es lo clásico). Así pues, hoy fabes con conejo.
La forma de prepararlo es la misma, y aunque con liebre queda más fuerte de sabor, nos gustó mucho esta versión.
Ingredientes:
Conejo de monte
3 dientes de ajo
Fabes de la granja
Una pizca de pimentón
100 ml de aceite
2 cebollas medianas
Un chorro de coñac
Sal
El día anterior se ponen a remojo les fabes, lavándolas bien para poder aprovechar el agua de remojo para cocerlas. También el día anterior podemos dejar el conejo limpio y troceado adobando con ajo y sal ( toma más sabor), pero eso va en gustos.
Ponemos en la olla les fabes (sin el agua) echamos el pimentón y un chorro de aceite. Cogemos la olla por las asas y “batimos” volteando les fabes para que queden bien impregnadas del aceite y no se despellejen al cocer. Añadimos el agua de remojo y salamos. Ponemos al fuego, al principio a fuego fuerte hasta que empiecen a hervir. Al no llevar carnes casi no necesitamos espumarlas. Echamos un vasito de agua fría para parar el hervor, y ponemos a fuego lento.
Ponemos el resto del aceite en otra olla y cuando esté caliente ponemos el conejo a dorar ( le quitamos los trocitos de ajo para que no se quemen y los reservamos) a fuego vivo para sellarlo. Echamos la cebolla picada y rehogamos un momento, añadimos el ajo del adobo y un chorrito de coñac.
Tapamos la olla y lo hacemos unos 15 minutos.
Destapamos la olla, retiramos los trozos de carne y con el tenedor deshacemos un poco la cebolla de la salsa.
Cuando les fabes estén cocidas ( probar que estén blanditas) se ponen los trozos de conejo y se añade la salsa. Se deja cocer todo junto a fuego muy lento unos 20 minutos para que se fundan los sabores. Apagar el fuego y dejar que repose antes de servir.
Normalmente se sirve junto en el mismo plato fabes y conejo.
Espero que os guste.