Las croquetas deben de ser de los paltos con mayor aceptación que conozco. Les gustan a los niños, a los mayores. Gustan las clásicas de pollo, las he jamón, las de gambas, las de foie?,las de pescado, y es que croquetas se pueden hacer casi de cualquier cosa.
Me he puesto a pensar en cuales son mis favoritas, y la verdad me cuesta elegir unas. Éstas de champiñón, dentro de que no son las que hago con más frecuencia, me parecen deliciosas.
Las hago con la receta más tradicional, muy parecida a las que le vi hace tiempo a Marga del blog El Puchero de Morguix. Ambas tenemos cierta debilidad por las setas, y como podéis comprobar tiene fantásticas recetas con ellas, las croquetas por ejemplo.
No me quedaba ni la sal de boletus ni la mousse de setas, que les da un sabor muy bueno, y para que quedase más sabroso el champiñón lo rehogue previamente en láminas gruesas con cebolla y ajo, los piqué una vez que estaban blanditos y los añadí a la bechamel.
Ingredientes:
Chapiñones
¼ de cebolla
1 vaso de leche
1 cucharada de harina
50 ml de aceite
Sal
Nuez moscada
Pan rallado
Huevo batido
Aceite para freír
Preparamos primero los champiñones: los limpiamos y los laminamos. Picamos muy fina la cebolla y en una sartén con la mitad del aceite la pochamos junto con el champiñón, poniendo un poco de sal. Cuando estén blanditos sacamos y los picamos. Reservamos.
Ponemos el resto del aceite y calentamos moderadamente, echamos la cucharada de harina y rehogamos un momento tostando ligeramente para que la bechamel no sepa a cruda.
Añadimos la leche a pocos, integrando bien antes de echar la siguiente. Cuando hayamos terminado de poner toda la leche, echamos los champiñones, sal, nuez moscada y seguimos cociendo la bechamel hasta que tenga un espesor que al remover queden formados los surcos y se despegue de las paredes de la sartén.
Sacamos a una fuente dejando una capa como de dos centímetros, dejamos que enfríe.
Formamos las croquetas, las pasamos ligeramente por pan rallado, huevo batido y nuevamente por pan rallado, esta vez rebozándolas completamente (poner cuidado en rebozar bien los extremos).
Si contamos con una croquetera ponemos la masa dentro y ya nos salen formados los rulos de croqueta, sería cortar y proceder al rebozado. Una opción a medio camino entre hacerlas a mano y la croquetera es sacar la masa a una manga con boquilla lisa grande (especial croquetas), cuando haya enfriado un poco, hacer rulos de masa sobre una bandeja con pan rallado.
Freímos las croquetas en abundante aceite, dándoles la vuelta para que queden doradas.Las sacamos sobre papel de cocina.
( si hemos tenido las croquetas congeladas, las echamos a freír en aceite bien caliente para que se sellen rápidamente, y bajamos el fuego para que acaben de hacerse y el centro quede fundido.
Servimos bien calientes. bien solas como aperitivo,
O acompañadas de una ensalada para una cena ligerita.
Espero que os guste.