Una de cal y otra de arena. Si ayer ponía el bacalao recién salido del horno, hoy pongo unos canelones recién salidos del archivo. Me los recordó María, los tomamos en las vacaciones de Navidad, para aprovechar un trozo de “pitu de caleya” que habíamos cenado en Nochevieja.
Con semejante relleno tenían que salir ricos, sí o sí.
Los tomamos acompañados de verduras salteadas que fue la guarnición del pollo asado (llamarlo pollo es como profanarlo, pero para que me entiendas los foráneos).
Desde que he conseguido los tubos grandes de pasta no he vuelto a usar las placas para hacer canelones. Son mucho más prácticos y más cómodos.
Ingredientes:
“Canelones”
Pollo en salsa
50 ml de nata
2 quesitos
Media cebolla
50ml de aceite
35g de maizena
300ml de leche
Sal
Pan rallado
Mantequilla
Ponemos en una olla agua y sal con una cucharada de aceite. Cuando hierva, echamos los canelones, removemos para que no se peguen. Cocemos hasta que queden al dente ( o a nuestro gusto). Sacamos, escurrimos y refrescamos. Reservamos.
Desmenuzamos el pollo quitando huesos y piel. Reservamos.
Con una cucharada de aceite y una de nata hacemos una bechamel añadiendo 15 g. de maizena (una cucharadita) disuelta en 100 ml de leche y sal. Añadimos esta bechamel al pollo. Mezclamos bien.
Rellenamos los canelones con el pollo y los ponemos en una fuente o en platos que puedan ir al horno.
Picamos la cebolla muy menuda y la ponemos a pochar en el resto de aceite y un poco de sal. Cuando esté blandita y transparente añadimos los quesitos y el resto de nata, dejamos que se fundan removiendo con las varillas. Disolvemos el resto de maizena (20 g.) en 200 ml de leche y lo añadimos sin dejar de remover. Probamos de sal y dejamos que espese.
Napamos con esta bechamel los canelones. Espolvoreamos con pan rallado y ponemos por encima unas lascas finitas de mantequilla. Metemos la fuente al horno con el grill al máximo hasta que tome un poco de color.
Sacamos y acompañamos con unas verduras salteadas.
Espero que os guste.