Aunque aún no estamos en plena temporada de fresas, ya las encontramos bien maduras y muy apetecibles en las fruterías.
Soy bastante perezosa a la hora de tomar fruta, y me inclino por las fáciles de tomar como las frambuesas, las cerezas o las fresas. Trato de ponerles “algo” o de tomarlas de forma distinta para no acabar aburrida.
Estas fresas son un postre “especial” para quienes están adieta y evitan tanto calorías como grasas. Al hierro y las vitaminas de las fresas, añade las de la mandarina… toda una copa de salud!!.
Tan simple como hacer una gelatina de mandarina y saltearla con las fresas troceadas.
Ingredientes:
Fresas
200 c.c. de zumo de mandarina
1 cucharada de azúcar.
2 ½ hojas de gelatina.
Tenemos que hacer la gelatina con antelación a preparar las copas de fresas.
Ponemos la gelatina a hidratar en agua fría.
Se exprimen las mandarinas y se cuela el zumo. Se le añade la cucharada de azúcar.
Se pone al fuego el zumo hasta que rompa a hervir, se aparta y se añaden las hojas de gelatina bien escurrida.
Se remueve hasta que se disuelva completamente.
Sacamos el zumo con la gelatina a una fuente de fondo plano y grande. Dejamos que temple y lo metemos al frigo unas horas hasta que esté la gelatina firme.
Limpiamos y troceamos las fresas y las rociamos con un poco de zumo de mandarina.
Para cortar la gelatina, con un tenedor rayamos la gelatina primero en un sentido y luego de forma perpendicular para que la gelatina quede picada en cuadraditos.
Vamos rellenando las copas o las mandarinas ahuecadas con cucharadas de fresa y gelatina. Adornamos con unas fresas, palitos de chocolate o unas hojas de hierbabuena.
Espero que os guste la idea.