Las versiones de postres en raciones individuales cada vez me gustan más.Por muchas razones: parecen más cotidianos que una tarta,  son ideales para los que  vivimos solos, siempre están bien presentados,  nos permiten variar más los postres a diario.

Y si además los hacemos en envases desechables se prestan  a llevarlos fuera de casa donde es difícil cortar o repartir el postre.

Este flan no necesita horno, ni baño María, no lleva huevo y puede hacerse de un día para otro. Al hacerlo en vasitos y no necesitar desmoldarlos podemos poner en el fondo, sirope de chocolate, de fresa o de frambuesa, dulce de leche o nocilla.

Ingredientes:

600 g de yogur o de leche

200 ml de nata

150 g de requesón casero o queso crema

250 g de mascarpone

300g de chocolate blanco

1 sobre de cuajada

Siropes al gusto

Añadí dos cucharadas de azúcar glas porque use yogur. Sise hace con leche no necesitas más azucar, con el chocolate es suficiente.

Se puede hacer de forma tradicional fundiendo el chocolate en la nata caliente, añadir el resto de los ingredientes mezclar bien y cocer sin que llegue a hervir 10 minutos (para que actúe la cuajada). Repartir en los vasos en los que hemos puesto una cucharadita de caramelo o del sirope que queramos.

Para hacerlo en la thermomix  ponemos la nata 4 minutos a 90º velocidad 3. Añadimos el chocolate troceado y dejamos que se funda. Ponemos el resto de los ingredientes, queso y requesón, yogur, la cuajada, 9 minutos a 90º velocidad 3-4.

Retiramos el vaso y rellenamos los moldes, esta cantidad da para 12 vasitos de 125 ml. puse la mitad con caramelo y la otra mitad con frambuesa.

Dejamos enfriar y le ponemos unas bolitas de arroz y chocolate por encima, luego metemos al frigo al menos 2 horas. Mejor de un día para otro.

Deje dos en moldes para desmoldar, es un flan cremoso sin la consistencia de un flan de huevo, no hace un corte limpio.

Como eran para llevar, los tapé con celofán y les até una cuchara desechable.

Espero que os guste. 

Otra ensalada de merluza, ésta tibia con unos esparragos verdes. A éstas recetas tan sencillas lo que les da el toque especial es poner ingredientes de primera calidad.

Las ensaladas de merluza están ricas y para salirse de la merluza hervida a pelo y alegrar un poco el plato va muy bien.

En casa los ingredientes básicos de estas ensaladas son merluza, patata, huevo cocido, mayonesa o vinagreta y en ocasiones otra hortaliza que le dé un poco de colorido, tomate o espárragos verdes.

Ingredientes:

1 patata grande o dos medianas por persona

1 lomo de merluza por persona o una rodaja

1 huevo cocido

 Una cucharadita de mayonesa

Perejil (opcional)

Espárragos verdes (opcional)

Sal

1 cucharada de aceite.

 Para  las barquetas las patatas se cuecen enteras con piel.buscamos patatas similares en tamaño. Reservamos.

Cocemos la merluza al vapor, poniéndola en el cestillo de la olla 4-6 minutos dependiendo de la cantidad y de es un lomo o es en rodajas. Reservamos para que enfríe un poco.

Con un sacabolas pequeño vaciamos la patata con cuidado de no romperla. Reservamos las bolas sacadas para incluirlas en la ensalada

Escaldamos dos minutos en agua y sal los espárragos, los sacamos escurridos y los salteamos en la sartén con una cucharada de aceite. Antes de sacar los espárragos les añadimos las bolas de patata y mezclamos un momento. Reservamos.

Desmenuzamos la merluza en trozos no muy pequeños y rellenamos las patatas.

Ponemos la mayonesa en una manga y hacemos un rosetón sobre la patata.

Emplatamos los espárragos  y acabamos el plato con yema rallada.

Espero que os guste.

Ya me temía que había que abandonar las ensaladas y pasarse a platos más otoñales, pero hoy ha vuelto a lucir tímidamente el sol y apetecía una ensaladita aunque sea tibia.

Las ensaladas de merluza están ricas y para salirse de la merluza hervida a pelo y alegrar un poco el plato va muy bien.

En casa los ingredientes básicos de estas ensaladas son merluza, patata, huevo cocido, mayonesa o vinagreta y en ocasiones otra hortaliza que le dé un poco de colorido, tomate o espárragos verdes.

Ingredientes:

1 patata grande o dos medianas por persona

1 lomo de merluza por persona o una rodaja

1 huevo cocido por persona

 Una cucharada de mayonesa

Perejil (opcional)

Sal

1 cucharada de aceite.

 Las patatas podemos hacerlas al vapor en rodajas o cocerlas con piel y luego pelarlas. La primera es mejor para ensaladas tibias y para ensaladas frías mejor cocerlas con piel.

Cocemos las patatas al vapor en el cestillos unos 5 minutos (depende de lo gruesas que cortemos las rodajas). O cocemos enteras con piel, en agua y sal 35.40 minutos. Cocemos los huevos 8-10 minutos. Reservamos hasta que enfríen y podamos pelarlos.

Cocemos la merluza al vapor, poniéndola en el cestillo de la olla 4-6 minutos dependiendo de la cantidad y de si es un lomo o es en rodajas. Le ponemos sal y untada en aceite para que no se pegue. Reservamos para que enfríe un poco.

Podemos prepararla en una fuente o emplatar de forma individual.

Ponemos un fondo de rodajas de  patatas.Desmenuzamos la merluza en dados y  ponemos una capa sobre las patatas. Cortamos un huevo en cuartos y el resto en trozos más pequeños y los echamos por encima.

Acabamos  con unas cucharadas de mayonesa.

Adornamos con una ramita de perejil.

Si emplatamos de forma individual, ponemos las rodajas de patata,  encima el lomo de merluza entero.  

Cortamos el huevo en rodajas y las ponemos al lado de las patatas. Acabamos con unas nueces de mayonesa y perejil espolvoreado por encima.

Espero que os guste.

Los calamares fritos son uno de los platos que más me gustan y paradójicamente no los tomo con mucha frecuencia,  y la mayor parte de las veces los hago en casa. Poco a poco  los restaurantes o los bares en los que los calamares fritos eran el plato estrella han ido bajando la calidad. No sé la razón, puede ser  porque  el precio del calamar fresco se ha disparado, porque con el pretexto del anisakis se han pasado al producto congelado, pero lo cierto es que no son lo que eran.

  Qué curiosos son  los recuerdos, creo los dulcificamos, los hacemos más ricos, más amables; les añadimos emociones,  sensaciones y los alejamos de la pura realidad. El recuerdo de aquel  bocadillo de calamares del ambigú del instituto o de la facultad, que no eran precisamente el Ambigú del Palace, lo he recordado en ocasiones como el manjar más apetecible.

A los calamares frescos, de potera les pasa como al pulpo, en su punto de máxima frescura son bastante duros, necesitan unas horas de frio para romper las fibras y que queden blanditos, pero sin pasarse. Desconfiemos de unos calamares muy tiernos que al morderlos se deshagan en la boca, y resulten pastosos.

La receta es bien simple:

Calamares

Harina

Pan rallado

Sal

 Y aceite para freír

Si queremos darles un toque de ajo, untar la fuente donde los vamos a hacer con un diente de ajo.

Limpiamos los calamares, separando la cabeza y las aletas, quitando todas las telillas adheridas al interior de la bolsa (lo mejor es darles la vuelta), Lavar los calamares, y cortarlos en anillas.

Si son muy grandes cortar la parte más ancha de la bolsa en tiras.

Reservo las patas y aletas para hacer otro plato, esta vez va a ser un arroz negro.

En un plato mezclamos el pan rallado con la harina y la sal.

Ponemos una sartén amplia al fuego con bastante aceite.

Con un papel de cocina o con un paño secamos los calamares y los rebozamos en la mezcla de harina y pan rallado. Sacudimos  el exceso. Lo ideal  es hacerlo en una criba de frituras. Los freímos en tandas.

Los echamos en el aceite bien caliente hasta que estén doraditos. Si es necesario les damos la vuelta. Sacamos sobre papel de cocina.

Normalmente vemos que en los bares los fríen en freidora, y no habría nada que objetar si estuviese el aceite y la freidora en condiciones, cosa que no es siempre así. Cuando frio calamares o croquetas siempre echo de menos la freidora, pero desde hace tiempo no sucumbo a la tentación.

Han pasado por mi cocina un montón de freidoras y al cabo de poco tiempo me he deshecho de ellas con el firme propósito de “nunca más”.

Un acompañamiento perfecto es una ensalada de lechuga.

Espero que os guste

Siguiendo el hilo del genovés es imposible no ir de cabeza a un brazo de gitano, (o gitana, o reina, o mercedes, que aún no he encontrado el origen del nombre).

Del que sí recuerdo el origen es del brazo que se preparaba en casa cuando era niña.

Y como las modas también llegan a la cocina y a las presentaciones de los platos, es un recuerdo de un brazo “vintage”  con sus hilos de merengue y sus guindas.

En este caso ha prevalecido  lo esencial que es tradicional cien por cien, y como no tenía mi particular detractora de los calados, me empleé a fondo con el almíbar.

Ingredientes:

 4 huevos

120 g de azúcar

120 gramos de harina

Ralladura de limón

Una pizca de sal

Mantequilla para el papel

Para la crema:

3 yemas

100g de azúcar

250 g de leche (un vaso)

Piel de limón

1 palo de canela

20 g de maizena

Para el almíbar:

1 vaso de agua

1 vaso de azúcar

1 palo de canela

100 ml de vino blanco

Para adornar:

2 claras

80g de azucar glas

cerezas confitadas

Preparamos la crema para que vaya templando mientras hacemos el bizcocho.

Ponemos la leche con el azúcar (reservamos una cucharada) la piel de limón y la canela a hervir. Apagamos y dejamos que temple.

En cazo mezclamos las yemas, la maizena y la cucharada de azúcar ( para ayudar a diluir). Añadimos la mitad de la leche y mezclamos. Ponemos al fuego y añadimos el resto de la leche sin dejar de remover.

En cuanto espese retiramos del fuego. Le ponemos un film por encima para que no se forme corteza. Reservamos.

Fundimos la mantequilla y con el pincel untamos bien el papel de horno o la placa donde vayamos a hacerlo. Reservamos.

Montamos los huevos con el azúcar hasta que estén muy cremosos.

Añadimos la ralladura de limón y tamizamos encima el harina en varias veces, y mezclamos con la espátula con movimientos  envolventes de abajo a arriba.

Volcamos la masa en la bandeja y extendemos con una espátula. Horneamos a 180º unos 10-12 minutos hasta que veamos ligeramente dorado.

Volcamos sobre un rodillo de cocina y enrollamos. Reservamos.

Ponemos el agua, el vino y el azúcar para el almíbar mientras se hornea el bizcocho.

Aromatizamos con piel de limón y canela. Dejamos que hierva dos o tres minutos hasta que se haya disuelto el azúcar y evaporado el alcohol del vino. Calamos en caliente el bizcocho.

Pasamos el brazo a una bandeja, lo extendemos y cubrimos con una capa fina de crema dejando libres dos cms del extremo exterior. Enrollamos y volvemos a calar con almíbar caliente.

Montamos dos claras y cuando ya estén espumosas  echamos en forma de lluvia  80g de azúcar glas y seguimos batiendo hasta que esté firme y brillante.

Pasamos la mitad a una manga con boquilla lisa, y la otra mitad a otra manga con boquilla rizada.

Decoramos con hilos y rosetones de merengue y unas guindas confitadas.

Listo un brazo que nos hará recordar aquellos que nos deleitaban en la niñez.

Espero que os guste.