La pasta brick , es parecida a la pasta filo, pero mucho más fácil de trabajar. Son láminas más gruesas que pueden usarse de una en una ( para copetes y remates, por ejemplo), y en tulipas o milhojas con dos capas es suficiente.
El formato más conocido es en círculos de unos 30cm de diámetro.
Se usan tanto frita como horneada o hecha en la sartén. Freirlas no tiene mayor problema, se rellenan de lo que gustemos y sin necesidad de untar en mantequilla se fríen en aceite caliente.
Para hacer tulipas o capas para mil hojas, se pincelan con mantequilla fundida o con aceite.
Se recortan a la medida que nos interesa y se ponen a hornear en un molde
( sin ajustar la masa, simplemente para que sirva de soporte) a 200º entre 4-6 minutos, hasta que estén doradas y crujientes.
Una vez hechas se conservan varios días si las metemos en una lata cerrada herméticamente.
Quedan muy vistosas con rellenos de medallones en gelatina, bocados de patés, o crujientes…
No soportan bien los rellenos con salsa o muy jugosos.
Si os sobra algún recorte, no lo tiréis, hornearlos al tiempo de las tulipas. Y ligeramente desmenuzados adornan una crema, o en forma de copos sobre un postre… o lo que se os ocurra.
Para much@s este “apunte” no aporta nada, que sois expertas, pero, por si le es útil a alguien…. lo pongo con el paso a paso.