Aprovechando el circulo de recetas que hicimos la semana pasada, en el que preparé el mantecado de Avilés, hice otros dos mantecados con variaciones para llevármelos para los desayunos y meriendas del “retiro salmantino”.
Hice uno con frutas confitadas y otro con chocolate y naranja. María se llevó parte al trabajo para tomarlo con el café. A Librada, una compañera, le gustó mucho el de chocolate y naranja, y le preguntó por la receta.
Aún no estaba en el blog, así que hoy la publico y se la dedico especialmente a ella con tanto cariño como el que ella siente por mi hija.
La primera parte de la receta se prepara igual que el mantecado y con las mismas cantidades. Solo se añaden dos ingredientes al final: 50 g de cacao y la ralladura de dos naranjas.
Una vez preparada la masa del mantecado, la dividimos en dos partes.
A una le incorporamos el cacao tamizado y la naranja rallada fina. Mezclamos bien hasta tener una masa homogénea y ya está lista para pasar al molde.
En el molde encamisado con mantequilla y harina, vamos alternando capas de las dos masas. Nos ayudamos con la espátula para entremezclarlas, porque al ser una masa densa no se mezclan solas como en otros bizcochos.
Cuando hayamos acabado alisamos un poco la superficie y damos unos golpes con el molde sobre la encimera para que no queden burbujas de aire y se compacte la masa.
Lo llevamos al horno precalentado a 180º y lo bajamos a 160º al meter el bizcocho.
En el molde de cake tardará 60-70 minutos. Comprobamos que esté hecho por el medio y sacamos. Dejamos en el molde 5 minutos.Luego, si no lo vamos a tomar de inmediato, lo desmoldamos aún caliente y lo envolvemos en film.
(Las imagenes corresponden a otro mantecado, al de frutas, pero hice lo mismo con el de chocolate) Así nos quedará mucho más jugoso que si lo dejamos enfriar sobre la rejilla. Podemos congelarlo así envuelto en cuanto esté templado.
Espero que os guste.