Es una receta de aprovechamiento, para cuando nos queda un resto de pescado hervido o asado. Esta vez he preparado unas empanadillas, muy fáciles de hacer y con la opción de freírlas o hacerlas al horno.
Tenía merluza, pero se pueden hacer con cualquier otro pescado, rosada, rape, dorada, salmón.
Necesitamos:
Pescado cocido o asado.
Media cebolla grande.
Unos taquitos de jamón.
Media cucharada de harina
Medio vaso de leche.
Una plancha de hojaldre.
Aceite para freír.
Nuez moscada o pimienta.
Empezamos preparando el relleno. Picamos la cebolla y la pochamos en un poco de aceite.
Cuando empiece a tomar color añadimos el jamón en taquitos, removemos y echamos el pescado limpio de pieles y espinas.
Rehogamos todo junto un momento para que tome sabor el pescado.
Agregamos la media cucharada de harina y mezclamos, tejamos tostar un minuto sin dejar de mover y añadimos la leche.
Removemos hasta que ligue y espese el relleno. Probamos de sal y sazonamos con nuez moscada o pimienta si nos gusta.
Retiramos del fuego y dejamos que entibie mientras preparamos el hojaldre.
Extendemos el hojaldre y cortamos en rectángulos del tamaño que prefiramos las empanadillas.
Ponemos una cucharada del relleno en cada porción de masa, cerramos las empanadillas humedeciendo la masa y sellamos los bordes con el cortapastas ( así no se abren).
Si vamos a hacerlas al horno las ponemos en la bandeja y las horneamos en el horno precalentado a 200º unos 18-20 minutos, hasta que estén doradas.
Para hacerlas fritas, calentamos aceite en una sartén y cuando esté caliente ( pero sin humear), echamos las empanadillas ( no freír muchas a la vez para poder darles la vuelta con facilidad)cuando estén doradas por un lado, les damos la vuelta y las sacamos sobre un papel de cocina.
Las tomé con una ensalada verde. Otros acompañamientos que les va bien son una salsa de tomate casera, un pisto o un salteado de verduras.
Si hacemos más cantidad de la que vamos a tomar, se pueden congelar antes de hornearlas o freírlas.
Espero que os guste.