A la vista de la mesa, y a un mes de Navidad, cualquiera diría que somos entusiastas de estas fiestas, cuando la verdad es que cada año me gustan menos. Solemos celebrarlas cuando podemos, este año no podremos reunirnos hasta el 31 de diciembre, así que solapamos Año Nuevo y Navidad.
Aprovechando que María estuvo unos días en casa y que quería llevar un detalle para la cena con los compañeros de trabajo, desplegamos toda la parafernalia para preparar unas galletas de jengibre,
mazapanes clásicos, y otros más novedosos, Idea y elaboración de María, con unos moldes de Ikea: Abetos, muñecos de nieve, y campanas en 3D.
A la decoración de las galletas se sumó una amiga, Irene, y con la imaginación desatada pasamos un buen rato de risas buscando parecidos a las galletas: esta parece Pedro Picapiedra, aquella es Wilma… En resumen una divertida experiencia que os animo a compartir con los peques.
El empaquetado y embolsado lo hizo María con la meticulosidad que la caracteriza. Como ya los ha repartido puedo enseñarlos sin estropear la sorpresa.
Las recetas nuevas las iré publicando en los próximos días: una nueva receta de mazapán para los empiñonados, y los cortadillos de membrillo, la masa de las galletas.
Espero que os guste.