Es una salsa muy sencilla de hacer y que nos sirve para acompañar un montón de platos.
Merece la pena hacerla en cantidad, la envasamos y se conserva muy bien en el frigo .

1 cebolla grande, o dos pequeñas, 1 lata grande de pimientos del piquillo, no es necesario que sean enteros. Medio vaso de vino blanco seco, ajo molido, sal.

Se pela y corta la cebolla. Se pone en una sartén con un poco de aceite y se rehoga a fuego lento hasta que empiece a estar ligeramente dorada.

Se añade la lata de pimientos, el ajo y la sal.

Se pone el vino y se deja reducir unos minutos.

Se pone en el vaso de la batidora y se tritura.

Si nos sobra o si hacemos para guardar, la metemos en un tarro y conservamos en el frigo.

Espero que os guste.


