No es que sea supersticiosa, ni forofa del fútbol, pero como con la pizza de ayer acompañó la victoria, voy a seguir con recetas fáciles de hacer y más fáciles de comer frente a la tele, no vaya a ser que me responsabilicen del resultado jajajaja.
Los mejillones no están en el mejor momento, son pequeñitos y no tienen mucha presencia, pero ricos, están ricos como siempre. Podemos aprovechar para hacer platos en los que van cortados, o para empanadas.
La empanada de hoy la hice con hojaldre que queda más jugosa y que podemos hacer con antelación, y metiéndola unos minutos al horno antes de servirla queda como recién hecha.
En lugar de una empanada grande hice empanadas de ración.
Ingredientes:
½ kg de mejillones
2 planchas de hojaldre
1 cebolla
1 cucharada de tomate
1 cucharada de pisto
45 ml de aceite
Huevo batido
Sal
Usé una malla de dos kilos de mejillones. Limpios quedaron en medio kilo aproximadamente.
Cortamos la cebolla en juliana fina y da pochamos en el aceite, a fuego lento. Cuando esté tierna y ligeramente dorada añadimos el tomate y el pisto, rehogamos y dejamos dos minutos antes de echar los mejillones. Mezclamos y reservamos
Extendemos una plancha de hojaldre y sin retirar el papel del envase, marcamos 6 círculos con un aro de emplatar. Repartimos los mejillones sobre los círculos en montoncitos en el centro.
Tapamos con la otra plancha de hojaldre y presionamos alrededor de los mejillones. Con el aro cortamos presionando con fuerza de forma que el corte quede bien separado y selladas las dos capas de hojaldre.
Pintamos con huevo batido y metemos al horno precalentado a 200º unos 20 minutos, hasta que veamos que el hojaldre está bien dorado.
Pueden tomarse calientes o frías. Y si las tenemos hechas con antelación podemos calentarlas metiéndolas cinco minutos al horno.
Espero que os guste.