Cuando voy a hacer la compra, normalmente llevo claro lo que quiero, o lo que necesito.Sin embargo, con el pescado suelo decidirlo cuando llego a la pescadería, dependiendo de lo que ese día vea con mejor aspecto, o de lo que me recomiende el pescadero.
Hace unos días tenían unos boquerones preciosos, tersos,y de un tamaño perfecto.Compré y me vine a casa tan contenta pensando en mi cena.Me apetecía hacerlos en vinagre, pero en tan poco tiempo no podía tenerlos listos para cenar. Solución salomónica: parte en vinagre y parte rellenos.
Tenía en el frigo un poco de tapenade, (olivada o paté de aceitunas negras) y me pareció un buen relleno para los boquerones.
Ingredientes:
Boquerones frescos.
Tapenade.
Harina de fréir pescado.
Huevo batido.
Aceite para fréir.
Sal si es necesaria.( yo no usé porque ya el relleno tenía suficiente)
Se limpian los boquerones, quitando la cabeza, tripa y espina, con cuidado de no romperlos.
Se lavan con agua fria. ( como todos los pescados, se lavan en el momento de usarlos, no cuando lleguemos de la pescadería. Para conservarlos se guardan en un taper con rejilla en el fondo, para que no toquen el agua que escurren.)
Se secan ligeramente con un paño o con papel de cocina.
sobre cada boquerón abierto se pone una cucharadita de olivada. Se tapa con otro boquerón y se presionan un poco para compactar.
Se pasan por harina de fréir pescado, si tenemos, si no, usamos harina de trigo normal.
Los rebozamos en huevo batido y los freímos en aceite caliente ( no humeante). Les damos la vuelta para que se hagan por los dos lados. Sacamos sobre papel absorvente.
Cuando cocino para mi sola, siempre me sobra huevo batido de los rebozados.
Esta vez, al huevo que quedaba le puse una cucharada de nata, y una de olivada, y preparé un revuelto para "vestir" un poco el plato.
Emplatamos los boquerones y acompañamos con el revuelto. El resultado, una delicia.
Espero que os guste.