
Este pollo es ideal para los días que no queremos pasar mucho tiempo en la cocina, incluso para los días que queremos salir y encontrarnos con la comida preparada.

La receta original es la que prepara Chema y que María me ha hecho llegar, se hace con una capa de patatas cortadas en rodajas, cebolla y tomate, pero mi versión es de dieta. Un plato único completo.

Ingredientes:
1 muslo o media pechuga de pollo
1 tomate maduro
1 puerro grande
Sal y ajo molido
2 cucharadas de aceite


Limpiamos el puerro y lo cortamos en rodajas muy finas. Cubrimos el fondo de la fuente con el puerro.


Cortamos el tomate en rodajas y las ponemos sobre el puerro. Ponemos sal y ajo molido.


Sobre el tomate colocamos el pollo, salamos y regamos con el aceite. Lo metemos al horno y nos olvidamos hasta que suene el reloj del horno.

Se hornea a 180º dos horas, (si se hace una sola ración, sin patatas ni cebolla es suficiente 90 minutos). ¡Así de sencillo!

Espero que os guste


