Más que una receta concreta es una sugerencia, que a mí me resulta muy útil, especialmente en invierno, tener un caldo casero en el frigo que podemos usarlo, además de para una sopa, para aportar sabor a potajes, arroces o salsas.
Algunas veces lo hago especialmente para un plato, como para el arroz con pitu caleya, o un caldo de jamón para la royal de foie, o de pescado para guisos marineros.
Para que aporten sabor sin añadir demasiada grasa a los guisos o sopas, lo que hago es desgrasarlos totalmente quitando toda la grasa mala (de origen animal) y si se necesita poner un poco de aceite.
Los que preparo con más frecuencia son de carne o de pollo, o de las dos cosas.
Ingredientes:
Pollo y/o
Jarrete de ternera (morcillo o chamón) y/o
Punta de jamón
Hueso fresco de caña o rodilla
Hueso de jamón
Hortalizas: cebolla, puerro, zanahoria…
Sal (con moderación si ponemos jamón)
Azafrán (opcional)
Se ponen los ingredientes en la olla y se llena con agua. Se tapa y se cuece 40-45 minutos.
Cuando pierda presión abrimos y sacamos las verduras y las carnes.
Colamos el caldo y lo dejamos enfriar antes de meterlo al frigo.
Colamos el caldo y lo dejamos enfriar antes de meterlo al frigo y después de unas horas se saca y se le quita la capa de grasa que se habrá hecho sólida. Ya tenemos el caldo desgrasado y listo para usar.
Escogemos la carne y verdura para preparar algún otro plato: sopa, empanadillas, croquetas, empanadas, canelones… así aprovechamos todo.
Espero que os haya sido útil y que os animéis a preparar un caldito casero para la semana.