Es una sopa típica andaluza, esta concretamente de Huelva: caldo blanco con huevo duro, jamón y pan frito. Normalmente se sirve el plato con el pan, jamón y huevo picado y a continuación sirven el caldo en una sopera.
Cuando llegué a Huelva, no conocía esta sopa, y en una de mis primeras cenas “sociales” tuve la feliz idea de pedirla para regocijo y cachondeo de mis compañeros de mesa. Cuando me pusieron el plato con el picadillo y ya todos estaban servidos, pensé: “qué sopa más rara”. Ya dudaba entre coger la cuchara o el tenedor, cuando apareció el camarero deshaciendose en disculpas por haber olvidado traer el caldo…Siempre que la hago en casa me acuerdo de aquella cena.
El caldo blanco se hace con huesos salados de espinazo, costilla, huesos de caña, tocino añejo, oreja o jeta saladas, hueso de jamón y jamón ( no ibérico), puerro zanahoria apio(opcional).
Se desalan los huesos y carnes lavandolas bajo el grifo un buen rato para quitarles el grueso de sal y poniendolos a remojo.
Se vuelven a lavar antes de ponerlos en la olla , se ponen las hortalizas y se cubren generosamente de agua. Si se hace de forma tradicional se pone al fuego lento unas tres horas , reponiendo agua si es necesario.
En la olla rápida se hace en 20 minutos.
Se cuela el caldo y se vuelve a hervir para espumarlo y limpiarlo.
Este caldo con una hoja de hierbabuena, es típico rocíero y no falta en ninguna casa del Rocío.
Para la sopa el picadillo : huevo duro picado, jamón (ahora sí, mejor iberico) y dados de pan frito.
Cotamos los dados de pan (mejor del día anterior) y los freímos en aceite bien caliente
Ponemos el caldo bien caliente.
una hoja de hierba buena y ya tenemos una reconfortante sopa.
Espero que os guste.