Otra vez a vueltas con la fruta. Al menos estamos en temporada de frutas que me cuesta menos comer, cerezas, ciruelas, albaricoques. Pero debe ser por costumbre que siempre tengo la tentación de hacer algún postre con ellas.
Los albaricoques se prestan para muchos dulces, mermeladas, bizcochos, pudins, empanadillas...
Una combinación que me encanta es crema de arroz y albaricoque. Y esto es en esencia este pastel. Sencillo , fácil y para mi gusto una delicia.
Aunque supongo que la mayoría sabéis la forma de pelar los albaricoques, pongo unas imagenes para quienes nunca lo han hecho.
Ingredientes
Una plancha de hojaldre
Medio kg de albaricoques tersos pero maduros
2 cucharadas de azúcar para el almíbar.
Medio vaso de agua
Piel de limón
1 palo de canela.
Para la crema
2 yemas
2 cucharadas de harina de arroz
3 cuharadas de azúcar
1 vaso de leche
Una nuez de mantequilla
Crocanti de almendra
Lo primero es pelar los albaricoques.
Ponemos un cazo de agua al fuego hasta que hierva. Echamos los albaricoques lavados y los dejamos un minuto desde que el agua vuelva a hervir.(Para alguna variedad necesitarán más tiempo, dos o tres minutos). Sacamos escurridos y dejamos enfriar hasta poder manipularlos. Tiramos de la piel hacia arriba, por la parte opuesta al rabito y saldrá sin dificultad.
Cortamos los albaricoques al medio, los abrimos y retiramos el hueso.
Ponemos las mitades en un cazo con el agua, azúcar, piel de limón y el palo de canela. Lo llevamos al fuego y dejamos cocer a fuego medio hasta que estén tiernos y el almíbar haya espesado. Reservamos.
Mientras se hacen los albaricoques preparamos el hojaldre y lo horneamos.
Yo hice dos pasteles medianos.
Extendemos el hojaldre y cortamos dos tiras de tres cm aproximadamente, y una plancha de 15 cm aprox. Superponemos en los bordes las tiras pegandolas con agua. pinchamos con un tenedor , pintamos con huevo y lo horneamos a 180 grados hasta que esté dorado (15-18 minutos aprox.) Para hacer un pastel grande cortamos el hojaldre a lo largo.
En un cazo, echamos las dos yemas, dos cuharadas de harina de arroz y tres de azúcar, mezclamos bien con las varillas hasta tener una crema.
Vamos añadiendo poco a poco el vaso de leche removiendo hasta que quede bien mezclado. ponemos al fuego y removemos con las varillas hasta que espese. Retiramos y fuera del fuego le añadimos la nuez de mantequilla para que quede una crema brillante y suave.
Para montar el pastel:
Sobre el hojaldre horneado echamos la crema de arroz y la extendemos en una capa homogenea.
Colocamos los albaricoques sobre la crema, con el hueco del hueso hacia abajo.
Espolvoreamos con crocanti de almendra.
Este pastel tibio está delicioso. Si lo hacemos con antelación lo podemos bañar con una capa de gelatina. (hidratamos dos hojas de gelatina y las disolvemos bien escurridas en el almibar de cocer los albaricoques calentandolo un poco. Pincelamos con la gelatina el pastel).
Espero que os guste.